Estreno europeo con mal sabor para el Wanda Metropolitano. El recién estrenado feudo rojiblanco embolsó su primera derrota y nada más y nada menos que en su debut en la máxima competición continental. Un gol de Batshuayi en el último suspiro completa la victoria tras los goles de Griezmann y Morata y deja helado a un Atleti inferior. Los de Conte noquearon al Atleti.

Sin medicina para tantas molestias

Conte ganó la partida táctica por goleada al Atleti capitaneados por la “guardia francesa” y el ataque de Morata y Hazard

La Pizarra de Simeone queda eclipsada en esta ocasión por la “pizarra” de Conte. De sobra es conocido lo meticuloso y extraordinario que es el técnico italiano en cuanto a desarrollar una idea táctica en sus equipos. Lo hizo en Italia, lo lleva haciendo tiempo en Londres.  Instaurado en el juego de tres centrales, obseso de los carrileros y fiel amigo de la pareja de ataque descolgada, en la que uno viene y otro se va. No es nuevo y Simeone lo sabía.

Volvió a prescindir de un 9 natural y alternó a Thomas libre en el mediocentro arropado con Koke y Saúl, con el 1-4-4-2 clásico del Atleti. Un vaivén para intentar ganar un mediocampo que acabó por ser una utopía. Un imposible. El Chelsea gobernó todo el partido, en tiempo y en espacio. El dibujo rojiblanco se perdió en garabatos ante la imponencia espacial del equipo “blue”.

El Chelsea replegó alto y tejió una telaraña en primera línea para abortar el pase interior rojiblanco y anular a Griezmann, entre otros

En defensa, el equipo de Conte imponía un repliegue importante y liberaba la salida madrileña, en lo que el Atleti solo tuvo en claro la salida de balón directo. La elaboración por el centro estuvo anulada. Colocados con inteligencia sin otorgar espacios. El “cinco de dado” que formaba en sus primeras líneas imposibilitaban el juego interior. Hazard y Morata como primera línea, Bakayoko y Cesc como última por delante de la defensa y un Kanté liberado para presionar. El Chelsea cerró el paso y el primer pase interior verídico llegó en el minuto 38 de Filipe Luis, curiosamente acabaría siendo la jugada del córner del penalti. El resto fue un Atleti horizontal o directo a la aventura del caos.

FUENTE: Ángel Gutiérrez / ATM

El Chelsea no concedía y atacaba con peligro, lo soñado. Si en defensa el equipo replegaba entero en su campo, hacía lo propio con balón. El equipo estiraba hasta el campo rojiblanco y ocupaba, con inteligencia, todo el campo rival. Simeone, con el 1-4-3-3 primario intentó presionar arriba, pero el Chelsea le superaba en primera o segunda línea, acabó por replegar también y sería cuando el equipo de Conte también gobernó en ataque.

En ataque los carrileros fijaban la amplitud, Kante liberado ejercía la superioridad interior y Morata y Hazard marcaban la diferencia

Los ataques eran posicionales y pacientes. Dos carrileros fijando dos laterales muy reprimidos, dos delanteros fijando posicionalmente y bajando a recibir para superar en número en creación y un centro del campo comandado encabezado por la pareja horizontal de Fábregas y Bakayoko. Si importante fue la liberación de Kanté en defensa, no fue menos en ataque. El francés hundía hasta prácticamente línea de delanteros y hacía crecer la duda defensiva del Atleti, superado física, táctica y psicológicamente.

De lado a lado hasta encontrar el hueco o en triangulaciones de fuera a dentro y de dentro a fuera, el Chelsea llegaba con facilidad y el Atleti sin  poder frenar el plan inglés.  Morata descolgado dando sentido a balones de cara, Hazard siendo el elemento diferenciador entre líneas. El juego intermedio y la velocidad de circulación era obra del belga que si no rompía líneas, atraía para crear espacios. Un espectáculo. Incluso David Luiz tuvo su porcentaje de protagonismo en ataque. El brasileño, con todo el equipo en campo rival, ejercía de pivote elaborando como primero. Un equipo muy completado.

Los goles fueron, como no, representativos. Obra creada entre estos tres protagonistas sería el primer tanto. David Luiz en ese rol de primer jugador de ataque realiza  un pase diagonal de medio campo para abrir a Hazard en parte izquierda (Alonso había ganado área), atrae tres jugadores del Atleti pero saca el centro para que Morata, gane el primer palo  y marque. El Chelsea empató con un tanto de paciencia en búsqueda de hombre libre.

El segundo sería más un reflejo rojiblanco en el partido que del propio equipo de Conte. Un Atleti sin recurso para apaciguar. Superado y sin antídoto para el veneno blue.Una segunda jugada donde la paciencia en el pase londinense se unió a una primera tardanza en la salida a por balón, que acabó con una escalonada presión tardía. Una presión que fue superada por una triangulación, una marca no seguida por Giménez en banda y una inferioridad, otra vez, del Atleti.

El equipo de Simeone no pudo contrarrestar a Conte.