El Tenerife pudo sacar un punto positivo del Carlos Tartiere tras un partido en el que el único remate peligroso acabó en las redes locales. Villar se tornó en el héroe de la noche chicharrera para rescatar un punto en un encuentro que parecía perdido, tras la mala imagen dada en la primera parte. Puede que no fuera del todo justo pero un equipo que quiere ascender tiene que saber sumar puntos así también.

El Tenerife se mantiene con catorce puntos en la quinta posición a expensas del resto de resultados y con la vista puesta en un duelo directo ante el Numancia en el Heliodoro este fin de semana. El Oviedo, por su parte, suma su tercer partido seguido empatando tras empezar ganando y se ubica en la parte media de la tabla.

Aarón, un quebradero de cabeza

El encuentro empezó sin un dominador claro, como si los dos equipos estuviesen analizándose mutuamente y buscando huecos por los que poder hacer daño a su rival. Montañés fue el primero que conseguiría hacer algo destacado con un gran eslalon desde el centro del campo que acabó desembocando en una falta peligrosa pero mal ejecutada por MalbasicJuan Carlos también lo intentaría desde una posición lejana pero el tiro acabaría mansamente en las manos del portero.

No obstante, el Oviedo en su primer acercamiento peligroso iba a golpear fuerte ya que conseguiría adelantarse en el marcador por medio Saúl Berjón. Un gran pase por alto al hueco de Aarón, respaldado por la gran pasividad de la zaga tinerfeña fue aprovechado por el ex del Éibar para llevar la alegría a la afición. Y en cuanto a Dani, dio la sensación que pudo hacer mucho más, porque el control de Berjón no fue el mejor y el balón se le quedó bastante adelantado. No obstante, el guardameta venezolano dio síntomas de estar más pendiente de otra cosa que de lo que tenía delante y Berjón acabó rematando a placer.

A partir de ese momento crucial, el choque se inclinó claramente hacia la portería isleña y a través Aarón Ñíguez el Oviedo iba a llevar la mayor parte de su peso ofensivo. Afortunadamente, Dani estuvo más atento que en el gol y pudo despejar el peligro en hasta dos remates bastante peligrosos del alicantino. Y a pesar del desastroso partido del Tenerife, pudo empatar en una jugada en la que Malbasic se quedó solo frente al portero pero el linier se encargaría de levantar el banderín cuando un defensa se había quedado clavado en el desmarque del serbio.

El árbitro quería ser protagonista y no defraudó cuando el primer tiempo estaba agonizando. Primero con un penalti protestado por el conjunto local que, aunque en la repetición se ve que fue fuera del área, la falta no dejaba de ser clamorosa. Para colmo, en la jugada siguiente, el Tenerife consiguió enlazar el primer contragolpe claro y cuando Casadesús ya enfilaba a portería, el árbitro pitaría el final de la primera parte. Lógicamente, los jugadores protestaron esta decisión surrealista en unanimidad, teniendo Martí que apártalos para que no fueran sancionados.

Aarón fue el hombre del partido. | Fuente: www.laliga.es
Aarón fue el hombre del partido. | Fuente: www.laliga.es

Villar saca el fusil

Martí metió a Villar para estirar al equipo pero lo cierto es que apenas se notó su presencia en los primeros compases de la reanudación. Era el Tenerife el que tenía que ir al ataque pero casi en un intento de suicidio colectivo estuvo a punto de regalar el segundo tanto nada más comenzar la segunda parte. El error pudo ser corregido a tiempo por la defensa llegando Aveldaño a sacar bajo palos un balón de Saúl Berjón que iba dirección a portería.

Con el paso de los minutos y la entrada de Tayron por Juan Carlos el Tenerife parecía que iba cada vez mejorando con el paso de los minutos y teniendo más control del partido. Y en prácticamente el único tiro peligroso hasta el momento llegaría el tanto chicharrero. Un gran pase largo con el exterior de Aitor Sanz para Juan Villar acabaría con un misil imparable a la escuadra del ex-vallisoletano.

Tras el empate el partido entró en diversas fases. El Tenerife controló durante algunos minutos la pelota pero sin llegar a crear excesivo peligro. En cambio, el Oviedo, que también tuvo su momento tras el tanto de Villar, sí pisó más al área rival pero sin poner tampoco en apuros al portero visitante. Eso sí, acabando el encuentro Saúl Berjón pudo marcar desde lejos cuando encontró un increíble hueco que le dejó la defensa para disparar. Menos mal que estaba Dani ahí para salvar los muebles y compensar de esta manera su falta de concentración en el gol local.

Aitor Sanz, asistente del gol, en una pugna por el balón. | Fuente: www.laliga.es
Aitor Sanz, asistente del gol, en una pugna por el balón. | Fuente: www.laliga.es

Sensaciones contrapuestas

Este empate corta una racha horrible en Liga de tres partidos seguidos perdiendo y sin marcar fuera de casa. En líneas generales, el conjunto canario se mostró muy inseguro a partir del gol encajado y empezaba a dar muestras de la versión ofrecida en Valladolid y Córdoba. Sin embargo, los cambios de Martí esta vez dieron resultado por fin y el equipo se pareció más a su versión casera con el paso de los minutos.

 El fin de semana toca un partido transcendental ante el Numancia que no se debe perder. De ganar el equipo numantino, podría abrir una brecha que puede ser psicológica y una carga pesada de llevar luego durante la temporada. Así, el Tenerife sabe de la importancia de ese choque y para ello debe ofrecer la gran versión que mostró ante Alcorcón y Nástic.