El conjunto verdiblanco tendrá que esperar hasta el próximo lunes para disputar la primera jornada liguera, tras el parón de selecciones. Muy descontento se mostraba Setién con el calendario, puesto que el Betis tardaría 17 días entre su último partido (Getafe) y el que se le presenta. Por ello, el amistoso del pasado miércoles ante el Écija en el Benito Villamarín para no perder ritmo de competición. Ahora, el cuadro heliopolitano ultima su preparación antes de viajar al País Vasco y cumplir con su tarea pendiente, sumar fuera de casa.

Duelo para romper malas estadísticas

En contra, tendrá al Eibar de Mendilibar. El conjunto armero no termina de romper esta temporada y se está mostrando un rival muy frágil en la parcela defensiva y que le cuesta generar en ataque. Los vascos no saldrán a especular e irán a morder ante un Betis que no se le da bien viajar. De hecho, los de Ipurúa solo han ganado un choque como local. Se trata de su último triunfo, allá por el mes de septiembre ante el Leganés. Números muy preocupantes para un equipo que destaca por lo fuerte que se hace en su estadio.

Al otro lado, el Betis lleva 28 años sin ganar en el campo del Eibar y tan solo ha ganado un encuentro lejos del Villamarín. Curiosamente en el Santiago Bernabéu. El partido del próximo lunes se antoja clave para ambos clubes, porque es una manera de afrontar sus debilidades y un triunfo puede ser un punto de inflexión de cara a lo mucho que queda de competición. Otros datos muy preocupantes para los armeros son tantos los goles a favor, como los recibidos. Cuando se habla del Eibar, se trata del segundo club de la Liga Santander que más goles recibe, superado por Las Palmas y el segundo equipo que menos goles anota, por detrás del Alavés. Desde luego, son cifras que dan para temblar, ya que el Eibar no solo está haciendo una mala temporada, sino que ha perdido bastante su identidad. Sin embargo, el Betis no llega en su mejor momento y fuera de Sevilla, sufre, como sucedió en Cornellá o en el Estadio de la Cerámica.