Eran las nueve de la noche cuando más de seis mil levantinistas llegaban al Ciutat de València con la ilusión de olvidar lo acontecido en Liga el pasado sábado, cuando el Atlético de Madrid se llevó los tres puntos y cinco goles a favor en su casillero.

La suerte parecía no estar de parte del Levante, pues ya en el calentamiento Róber Pier y Doukouré se sumaban a la lista de bajas. Tras un cambio de última hora en la alineación con El Hacen y Campaña sustituyendo a los lesionados y con la lluvia presente, Undiano Mallenco decretaba el inicio del encuentro a las nueve y media.

La afición empezaba ilusionada el partido. Por fin debutaba Langerak con la camiseta blaugrana y el juego estaba repartido entre los dos equipos. Era el minuto 26 del partido cuando el Girona se vio obligado a cambiar a Planas por Bambo después de que el primero sufriese un golpe que le obligase a abandonar el terreno de juego. En el minuto 33 Mojica colocaba el 0-1 en el marcador tras una asistencia de Moreno, y el goleador decidió celebrarlo con un baile dedicado a la afición local, lo que no gustó en absoluto.

Tras el gol del Girona, los seguidores granotas volvieron a perder la ilusión, pues parecía que ya nada parecía salirles bien, ni siquiera en Copa. Tras el descanso y con el 0-1 todavía en el marcador, el Levante parecía no encontrar soluciones. Fue entonces cuando Muñiz decidió cambiar a Nano Mesa por Morales en el minuto 59, lo que sí cambiaría completamente el partido.

En el minuto 66 entraba también al terreno de juego Enis Bardhi, sustituyendo a El Hacen debido a una lesión. La afición volvía a creer, el Levante iba a por el partido con dos de sus mejores jugadores en el campo: Bardhi y Morales. En el minuto 74 de partido llegaba el ansiado gol de los locales. El tanto subía al marcador de la mano de Morales, que enviaba el balón al fondo de la red junto al palo izquierdo tras una asistencia de Samu García.

Ahora sí, los más de seis mil aficionados celebraban el gol y también que ya no habría prórroga, pues no era necesario sufrir más de la cuenta en un partido que realmente no otorgaba ningún beneficio a ninguno de los dos equipos, ya que su principal competición es la Liga.

El resto del partido sucedió con normalidad, sin excesivo trabajo para ninguno de los dos porteros. Muñiz realizó el último cambio, que dejó desconcertada a la afición. Jason era sustituido por Youssouf Yalike, un jugador que prácticamente nadie conocía, pero al que no se le puede juzgar con tan solo cinco minutos de juego.

En el minuto 93 Undiano Mallenco señalizó el final del partido y los granotas volvieron a creer gracias a la magia de su comandante, José Luis Morales. Bien es cierto que los levantinistas no centran toda su atención en la Copa del Rey, pero siempre es ilusionante el paso de ronda y tener la posibilidad de competir contra uno de los grandes equipos o, en cualquier caso, contra rivales más próximos a tu nivel de juego que te permitan disfrutar de una bonita eliminatoria.

Con la Copa bien encarrilada, el Levante ya prepara su visita a Málaga el próximo viernes, donde se enfrentará a un equipo que hará todo por ganar y llevarse los tres puntos, máxime después de haber sido eliminado en Copa ante su afición.