El Atlético de Madrid cosechó una nueva victoria frente al Deportivo Alavés. El equipo de Abelardo planteó un grandísimo partido y casi consigue llevarse un punto del Wanda Metropolitano. El Cholo Simeone hizo también un buen planteamiento del encuentro, y creó muchas ocasiones y dominó el partido.

La primera parte acababa con cero a cero y eso no gustaba a Simeone, que decidió sacara a Ángel Correa, al contrario de lo que ha hecho en muchas ocasiones, y fue a por el partido sin ningún tipo de miramientos. El argentino ayudó a revolucionar el partido, como siempre, pero no era suficiente y la afición se impacientaba en las gradas. El Cholo sabía que el partido se lo llevaban y pidió aliento a la hinchada a la vez que hacía un doble cambio y hacía entrar en el terreno de juego a Fernando Torres y a Yannick Carrasco. Sobre el campo y en el minuto 68 había nada más y nada menos que cuatro delanteros. el partido no se podía escapar.

Entonces empezó el gran partido de Fernando Torres. Cada balón que tocaba lo hacía bien, aguantaba el balón de espaldas, jugaba con cabeza, repartía y elegía bien los pases, todos ellos tenían un destinatario que vestía de rojiblanco y eso presagiaba lo que ocurriría tan solo unos minutos más tarde.

Fernando, junto con Correa y Carrasco, cuajaron un gran partido y revolucionaron el encuentro, es decir, los cambios de Simeone funcionaron. A ‘El Niño’ le sirvió para reivindicarse y volver a callar todas las bocas que le criticaban diciendo que estaba acabado o que si es un jubilado. Demostró que tiene mucho que decir aún.

La jugada del gol, técnicamente y por parte del de Fuenlabrada, es maravillosa, cada movimiento del ‘9’ rojiblanco es tan perfecta que la jugada solo podía ser gol. Vrsaljko, que volvió al once inicial y cuajó un gran partido, corrió por la banda derecha, a todo esto, Fernando Torres veía a Alexis Ruano bastante despistado de su marca, que era Torres, y decidió dar unos pasitos en diagonal alejándose de él mientras se adentraba en el área, el centro de Sime iba con la curva justa para que ninguno de los defensas del Alavés llegaran y para que Torres, tirándose al suelo, rematara el balón al fondo de las mallas.

De esta forma, y con tan solo 25 minutos en el verde, Fernando Torres, sacó las castañas del  fuego al Atleti, aunque en esta ocasión el Atleti jugara muy bien todo el partido, y metió el gol que les daba a los del Cholo tres puntos muy importantes para ponerse en el segundo lugar de la tabla y aprovechar el tropiezo del Valencia.

Esta es la particular forma que tiene ‘El Niño’ Torres de ser el escudo del Atlético de Madrid, de representar todos los valores que representa el escudo que lleva en su pecho y en su corazón. Es la particular forma que tiene Don Fernando de, siendo el escudo del Atleti, decirles una vez más a todos aquellos que se quejaban de él y que decían que debía irse, 'ustedes, no pisen el escudo, no me pisen, yo soy Atleti, igual que los que apoyan en las buenas y en las malas, los demás, sobran en el Metropolitano'