El 2017 quedará marcado en la retina de los malaguistas como el año del adiós del eterno capitán. Weligton Pena de Oliveira apareció el 17 de mayo en la sala de prensa de La Rosaleda rodeado de compañeros, familia y amigos. Era el momento de anunciar el fin. Poner punto y final a una carrera futbolística que no habría sido la misma sin su paso por el Málaga CF, el equipo que le convirtió en capitán de un barco que se paseó entre buques en la Liga de Campeones.

Una década al servicio del Málaga

Decir Weligton es decir malaguismo. Durante sus 10 temporadas como boquerón disputó la friolera de 285 partidos. Ha celebrado de todo en la entidad costasoleña: ascensos, permanencias, unos históricos cuartos de final de Champions... además, su aventura aún no ha acabado ya que espera vivir momentos semejantes formando parte del cuerpo técnico del club.

El mariscal decidió que a sus 37 años era el momento de parar. Maltratado por las lesiones en su última temporada, el brasileño no disputó ni un solo minuto en 2017. Una operación de menisco en su rodilla derecha le impidió ayudar al equipo en una complicada campaña en la que el Málaga coqueteó con el descenso durante numerosas jornadas. Weligton recaía por tanto de una dolencia que arrastraba desde la pretemporada.

Su último partido con la blanquiazul data de septiembre de 2016. Probablemente Weligton lo recuerde con un sabor amargo puesto que el club malacitano cayó derrotado 0-2 en La Rosaleda ante el Villarreal. Además, el capitán cometió un penalti sobre Santos Borré que Kameni detuvo pero que no pudo evitar que el conjunto local sucumbiera ante los amarillos.

De segunda a la Champions: historia viva

Pese a las lesiones que le alejaron de los terrenos de juego, el 2017 le guardaba al ya mítico '3' malaguista un premio mayor: una retirada con honores del club de su vida. Proveniente del Grasshopper suizo, el Málaga apostó por este fuerte central para jugar en segunda división. Finalmente, un brillante ascenso conseguido esa misma temporada le catapultaría a la mejor liga del mundo para enfrentarse a los Messi (con el que dejó muchos encontronazos para el recuerdo), Cristiano Ronaldo, Iniesta, Casillas, etc.

En 2012, tras el histórico cuarto puesto logrado con la ayuda de los millonarios fichajes del jeque Al-Thani, Weligton disfrutó de la máxima competición continental. La nave blanquiazul, capitaneada por el marical, superó a Milán u Oporto antes de llegar a una triste noche en Dortmund en la que solo los errores árbitrales despojaron al Málaga CF de disputar unas semifinales de Champions League.

En definitiva, Weligton Pena de Oliveira ya es historia del Málaga Club de Fútbol. Su nombre se encuentra grabado a fuego en los corazones de los aficionados malaguistas junto a los Viberti, Antonio Benítez, Ben Barek o los más recientes Arnau, Dely Valdés y Jesús Gámez. La grada de La Rosaleda nunca olvidará al capitán del mejor Málaga de siempre.