El paso de Aleix Vidal por el FC Barcelona está siendo como él: excéntrico. Del ostracismo de la grada, a la titularidad; de lateral derecho, a extremo; entremedio una lesión de medio año.
El tarraconense disputó tan solo cinco partidos entre agosto y diciembre de 2016. El "22" cayó en el olvido en la primera temporada sin Dani Alves. Él era lo más parecido a un lateral derecho en el Barça, sin embargo, Luis Enrique apostó por un centrocampista como Sergi Roberto.
2017 llegó y se cumplió el dicho para el ex del Sevilla: año nuevo, vida nueva. Tras casi media temporada sin estar convocado, Aleix Vidal fue titular frente a la UD Las Palmas y marcó. Luis Enrique lo alineó en los siguientes cuatro encuentros y sumó dos goles y tres asistencias desde el lateral derecho.
Aleix Vidal volvió a entrar en la dinámica de equipo y a recordar a la afición que era jugador del FC Barcelona. No obstante, todo se fue al traste cuando en ese cuarto partido frente al Alavés Theo Hernández segó a Aleix Vidal. El tobillo derecho del lateral culé estaba fuera su sitio. La recuperación se preveía para junio así que Aleix Vidal decía adiós a la temporada. No obstante, el tarraconense sorprendió una vez más. Aleix Vidal acortó los plazos y cerró una temporada repleta de altibajos alzando la Copa del Rey.
Aleix Vidal ha perpetuado sus buenas sensaciones. Ernesto Valverde cuenta con él, el Txingurri le ha alineado en 14 encuentros. De hecho, ha acabado siendo la principal alternativa para el extremo derecho tras las lesiones de Ousmane Dembélé y Paco Alcácer. La respuesta del tarraconense a esta confianza han sido dos goles y tres asistencias.
Aleix Vidal es como Hugh Glass (Leonardo DiCaprio): el renacido. El futbolista se ha sobrepuesto de varios zarpazos, la desconfianza del entrenador y las lesiones, para volver más fuerte que nunca y sellar su vuelta marcando el definitivo 0-3 en el Santiago Bernabéu.
