Año duro para el Club Deportivo Mirandés, en el que se consumó su regreso a la división de bronce, la Segunda División B. Comenzaba el año 2017 como venía siendo habitual, con una derrota, en una temporada desastrosa, frente al Real Club Deportivo Mallorca, que también iba a ser uno de los cuatro equipos en bajar de categoría.  No era capaz de levantar cabeza el equipo de Anduva, y a la siguiente jornada, caía goleado en casa ante el Numancia, en uno de los derbis por 0-3.  Quería reaccionar lo antes posible el Mirandés para optar a la salvación, gracias a los dos empates frente a Getafe, hoy en día, en Primera División, y Reus Deportiu, pero a la semana siguiente, volvía a caer derrotado frente al Cádiz en el Ramón de Carranza.

17 jornadas quedaban por delante, y los jabatos estaban hundidos en la tabla clasificatoria, mirando ya de reojo lo que podía ser la siguiente temporada en Segunda B. En siguientes encuentros, caía derrotado ante el Real Oviedo, pero llegó a dar la sorpresa ante el Rayo Vallecano en Vallecas, algo que hacía subir la moral a los futbolistas. Llegaba un rival complicado a Anduva, que la temporada pasada, se paseó, un Girona, que ahora mismo está siendo la gran revelación de la Primera División, y en ese partido, el equipo dio la cara, pero la victoria, fue para el bando catalán.  

Tocaba viajar a las islas para jugar ante un Tenerife que se iba a quedar a las puertas del ascenso en el play off ante el Getafe, y el resultado fue un empate que seguía dando opciones de salvación. Nueva jornada y nuevo empate ante el UCAM Murcia, que hoy en día, junto con el Mirandés, esta en Segunda B, con la intención de volver lo antes posible a la Liga 1,2,3.

La salvación, lejos, pero con opciones

Iba quedando menos para el final de la temporada, y seguían llegando derrotas, lo que hacía imposible la permanencia, pero tras 3 seguidas, llegó una victoria importante, ante el Alcorcón en Anduva, por 2-0, a falta de 9 jornadas para la conclusión. Regreso a la normalidad con dos derrotas, frente a Nástic y Zaragoza, y en la jornada 38, victoria ante el Elche lejos de tierras burgalesas, pero dos jornadas después, el Almería, certificaba el regreso del Mirandés a la Segunda B. Acabó la temporada en Segunda con victoria ante el Numancia por 0-2, algo que no evitó el ser colista de la temporada 16/17.

Vuelta a Segunda B con la intención de retornar cuanto antes

El regreso a Segunda B no pudo ser con victoria, ya que el Leioa consiguió rascar un punto en los minutos finales, mientras que a la semana siguiente, en casa, en Anduva, si se pudieron lograr los tres primeros puntos, ante el Sporting B. Tercera jornada complicada para los de Pablo Alfaro, frente a un Racing de Santander que iba a ver como se le escapaban tres puntos importantes de El Sardinero, con dirección AnduvaPeña Sport e Izarra iban a ser las siguientes “víctimas” de un equipo que ya era quien mandaba en la clasificación, pero un empate ante el Bilbao Athletic hizo encender las alarmas.

Vuelta a la senda del triunfo, pero tocó sufrir para vencer al filial del Eibar, el CD Vitoria, que se adelantó muy temprano, y que en los minutos finales, vio como se le escapaba la victoria. Barakaldo y Amorebieta fueron los siguientes en ver como el Mirandés les ganaba, lo que hacía que el equipo de Alfaro fuera líder. Duro partido el que tenía frente al Burgos de Patxi Salinas, el cual, iba a acabar en 1-1 final, teniendo el liderato aun con 4 puntos de ventaja. Regreso a la victoria frente al Caudal por 1-3, posteriormente también, los +3 se quedaron en Anduva al ganar 2-0 al Lealtad de Villaviciosa.

Llegaba la primera derrota de la temporada, en Tajonar, frente a Osasuna B, conjunto que ha entrado en una mala dinámica en este último tramo de 2017. Sufrida vuelta a la victoria frente al Tudelano y ante el Logroñés, antes de que llegara la segunda derrota liguera, la primera en casa, frente a otro filial, la Real Sociedad BReal Unión y Arenas de Getxo fueron los que pagaron los platos rotos de esa derrota, para acabar el año, con un empate, lejos de casa, ante el Gernika.