El Real Madrid rinde visita en esta jornada número 18 a uno de los estadios más complicados de La Liga, Balaídos, con el objetivo de lograr tres puntos y no descolgarse de la lucha por el título. Enfrente tendrá al Celta de Juan Carlos Unzué, un equipo que destaca por su estilo vertical y su gran efectividad a balón parado.

Unzué, en busca de la posesión

El Celta de Vigo cuenta con muchos jugadores que entienden mejor el juego al espacio, como es el caso de Pione Sisto, Iago Aspas o Wass. Sin embargo, poco a poco se va observando la mano Unzué, que intenta implantar un estilo más asociativo y de dominio del balón, tan característico del FC Barcelona.

Otro de los aspectos que más destacan de este Celta es su eficacia a balón parado. El preparador del conjunto vigués es un experto en la pizarra y se ve reflejado en los partidos, donde sus futbolistas ejecutan a la perfección las diferentes jugadas ensayadas.

El sistema de juego más utilizado por el técnico navarro es el 4-3-3, con dos laterales profundos como son Hugo Mallo y Jony. En la zona de ataque cuenta con un tridente muy peligroso formado por Aspas, Maxi Gómez y Sisto.

Aspas, el más desequilibrante

El verdadero líder del equipo es sin duda el atacante español. El de Moaña está cuajando una temporada espectacular marcando goles y asistiendo a sus compañeros. Ha recuperado su mejor versión y en este 2018 apretará para entrar en la convocatoria de España al Mundial de Rusia.

Lo Mejor del Celta: La calidad de la zona ofensiva. Iago Aspas, Pione Sisto, Maxi Gómez y Emre Mor son futbolistas con mucho talento y gol que provocan verdaderos quebraderos de cabeza a los defensas.

Lo Peor del Celta: La fragilidad defensiva. Es un equipo muy inconsistente en la zona de atrás que todavía no ha interiorizado los conceptos de Unzué.