Cuando se habla más de su posible salida al fútbol italiano, Rafinha volvía a los terrenos de juego tras superar una lesión de rodilla que lo tenía apartado desde el 2 de abril del año pasado, cuando disputo frente al Granada su último partido hasta el día de ayer, donde saltó al campo de Cornellà para disputar unos minutos frente al Espanyol.
Ernesto Valverde, ajeno a todo lo extradeportivo, decidió en el minuto 77 dar entrada al brasileño, sustituyendo a Denis Suárez en la medular. El partido de Rafinha fue prácticamente intrascendente, más allá de un golpe con un jugador del Espanyol que sembró por un momento el miedo en el jugador, el centrocampista apenas entró en el juego y no pudo ayudar a cambiar el rumbo del partido, un debut de temporada de lo más amargo para el joven jugador que volvía a disputar un partido después de diez meses de inactividad.
Rafinha encabeza la lista de posibles traspasos en este mercado de invierno. Con la salida de Arda Turan al fútbol turco, el Barça sigue con su particular ‘operación salida’, donde se encuentran jugadores como Gerard Deulofeu, Aleix Vidal, que parece que puede poner rumbo a Sevilla, y el propio Rafinha, que no ha tenido continuidad en su etapa como jugador culé. Las lesiones han sido el principal enemigo del menor de los Alcántara. Dos graves lesiones de rodilla, una en 2015 y otra en 2017, lo han privado de tener continuidad en el juego y poder lucir todo el potencial que demostró en el Celta de Vigo.
Ernesto Valverde por su parte, sigue dotándole de toda la confianza posible al brasileño. Para el entrenador es un jugador más de la plantilla y hasta que su salida no sea oficial seguirá contando con él: "Rafinha es uno más que nos puede ayudar. Tenemos varios lesionados y está entrenando bien. Cada día le veo mejor", apuntó el entrenador en la rueda de prensa del partido frente al Espanyol.