La UD Las Palmas y el Villarreal CF se daban cita en el Estadio de Gran Canaria con la necesidad de sumar los tres puntos. Los canarios para seguir creyendo en el milagro de la salvación, que ya estaba a cuatro puntos gracias a la victoria del Levante UD frente al Getafe. Los castellonenses, por su parte, para mantenerse en los puestos que dan derecho a la Europa League.

Paco Jémez optó por darle continuidad al jugador del filial, Erik Expósito. A su lado volvía el goleador amarillo, Jonathan Calleri, que se perdió el choque contra el Celta de Vigo por sanción. Javier Calleja hizo rotaciones en las bandas, dando entrada a Rukavina y Roberto Soriano, por Mario Gaspar y Samu Castillejo.

Sin claro dominador

Empezaban los dos conjuntos sabedores de lo que se jugaban. Raba sería el primero que probaría a Chichizola, pero se topó con una buena intervención del meta amarillo. Pablo Fornals daría la réplica, solo una mala decisión en los metros finales hizo que un muy buen regate con la espuela sobre Ximo Navarro, no terminase en gol. 

En el minuto 8, todo el Estadio de Gran Canaria se pondría en pie para rendir un muy bonito homenaje a Gabriel.

No se sentían cómodos los locales y el Villareal lo sabía. Buena prueba de ello era la cantidad de balones recuperados en transiciones ofensivas por la presión adelantada. Las malas decisiones se sucedían una tras otra en los pupilos de Jémez, una falta sacada en corto propiciaba la ocasión de Carlos Bacca. Solo las malas resoluciones de los jugadores del Villarreal, hacía que no viésemos goles en el marcador. 

Halilovic pugnando por el balón // LaLiga
Halilovic pugnando por el balón // LaLiga

En el minuto 18 llegaría la primera de Calleri, pero se encontró con la mano de Asenjo, que desviaría a córner. El partido entraba en una fase de dominio ambiguo, consecuencia de esto la UD Las Palmas empezó a coger confianza. Halilovic, en una de sus desconexiones características, aparecería para chutar desde fuera del área. Buena respuesta de Asenjo.

Jaume Costa se tuvo que retirar lesionado antes de concluir la primera mitad. Así llegaríamos al ecuador, mientras los canarios estaban en un constante quiero pero no puedo. Los castellonenses a pesar de no estar jugando un buen partido, daban la sensación de llevar más peligro a la meta contraria. 

Con lo justo

Nada más volver los 22 protagonistas al terreno de juego nos encontraríamos con sorpresas, Erik y Etebo se quedarían en el vestuario. Momo y el canterano Benito comenzarían la segunda mitad. Revolución de Jémez que pasaría a un 4-1-4-1.

Los primeros compases nos dejarían un buen resumen de lo anteriormente observado. Nada destacable por los dos conjuntos. Calleja, buscaba más presencia ofensiva, el candidato era el italiano Sansone, ya recuperado de su lesión en el gemelo de la pierna izquierda.

Un dudoso fuera de juego privaría al Villarreal de poner el 0-1. Pero en la siguiente jugada no perdonaría Carlos Bacca, un sensacional disparo al palo corto pondría la estocada en el minuto 66. Se le ponía muy cuesta arriba a la UD Las Palmas, no ya por el resultado, sino por las sensaciones que estaba transmitiendo.

Bacca celebrando el tanto de la victoria // LaLiga

El "submarino amarillo" puso la directa, esta vez si se apiadó el colombiano. Cinco minutos más tarde fallaría otra vez Bacca, el partido se estaba poniendo para la sentencia de los que hoy iban vestidos de rojo.

El entrenador cordobés ponía toda la carne en el asador, Nacho Gil entraba para jugar con defensa de tres, cuando quedaban diez minutos para la conclusión. 

Gálvez se quedaría sin jugar el transcendental encuentro ante el Deportivo de La Coruña, una entrada por detrás cuando Sansone enfilaba a Leandro Chichozola, supuso la expulsión del central. Anotaría el mismo que la provocó. 

No habría muchos sobresaltos hasta que Medié Jiménez señalase el final, solo la pena máxima. El Villarreal defendía la portería de Asenjo, sin pasar muchos apuros, y la UD Las Palmas buscaba centros sin encontrar rematador. Los castellonenses se llevarían la victoria del feudo canario sin hacer alardes de gran juego, pero con lo necesario para volver a los puestos de Europa League.