Llega la etapa final y más decisiva de La Liga. Para el Villarreal, la meta de conseguir un billete para la próxima Europa League 2018-2019 pasa por lograr una cantidad de puntos óptima en el mes de abril y parte de mayo. Después del bache de juego y resultados sufrido en febrero, los amarillos se repusieron con dos victorias consecutivas, en dos encuentros de dificultad como fueron la visita a la UD Las Palmas (0-2) y el duelo ante el Atlético (2-1). La próxima parada llevará al Submarino a la Costa del Sol, para enfrentarse al colista Málaga, rival asequible a priori, pero que sin duda luchará con sus armas para lograr una victoria que invite el sueño de la permanencia.
El mes de abril exigirá al máximo al los de Javier Calleja, que deberán afrontar su asignatura pendiente, los equipos de la zona baja, y medirse a rivales directos en su lucha por Europa. Después de la visita de mañana a Málaga, los castellonenses recibirán al Athletic Club, conjunto que sueña con alcanzar la séptima plaza, y siempre un rival exigente. El choque de mayor dificultad en abril llegará después, en el viaje al Ramón Sánchez Pizjuán para enfrentarse al Sevilla, principal competidor por la quinta plaza. Finalmente, los amarillos encadenarán dos partidos en casa para terminar el mes, ante Leganés y Celta de Vigo.
Imponerse en Andalucía para triunfar
La disposición del calendario ha llevado al Villarreal a tener que viajar dos veces al sur de la península en el mes de abril. En primer lugar, los amarillos deberán desplazarse a La Rosaleda para medirse al último clasificado, el Málaga, que apura sus escasas opciones de soñar con la permanencia en Primera. El cuadro boquerón está a 13 puntos de la salvación, y el duelo de mañana representa el último tren de los andaluces para engancharse al milagro. Sin embargo, pese a la situación de su rival de mañana, será un partido complicado para el Submarino, que sufre en exceso contra los equipos de la zona baja y el descenso, y no sería la primera vez que se pierden puntos ante un colista. En el partido de ida, disputado en La Cerámica, el Villarreal ganó por 2-0, doblete de Nicola Sansone.
El segundo viaje a Andalucía se producirá en la jornada 32, y será el encuentro más exigente y complicado del mes de abril, antes de afrontar la pesadilla de mayo (Valencia y Real Madrid en casa, Barça a domicilio). El estadio hispalense es uno de los que peor se le dan al Submarino Amarillo, que sufrirá de lo lindo ante el Sevilla de Montella, pero será un duro examen para calibrar de lo que es capaz este Villarreal. De ganar, se ampliaría la distancia con el máximo rival por la quinta posición, que da acceso directo a la UEFA Europa League. En el choque de ida, el Sevilla ganó por 2-3 tras una gran remontada en La Cerámica.
Hacer de La Cerámica un fortín
La presente temporada ha hecho del estadio amarillo un lugar del que poder arrebatar puntos sin hacer grandes partidos. Que se le digan a Alavés o Girona. Sin duda, la contundencia del Villarreal en La Cerámica durante la presente campaña es una de las asignaturas pendientes, y esto tendrá que cambiar si se quiere sellar la clasificación europea. El Villarreal afrontará tres de los cinco partidos del mes de abril en casa, ante un equipo de la zona baja y dos rivales directos por los puestos de Europa League.
El próximo partido en casa será en la jornada 31, ante un Athletic Club en tierra de nadie, que apura sus opciones de llegar a la séptima plaza y sueña con disputar competición europea la próxima temporada. Con un colchón de 11 puntos respecto a Los Leones, el Villarreal afrontará un choque complicado ante un equipo competitivo y aguerrido, que ya dio guerra en el partido de ida disputado en San Mamés, que se saldó con un intenso empate (1-1).
Semana y media después, y tras el duro partido de Sevilla, el Submarino recibirá al Leganés en La Cerámica. El conjunto pepinero ha amargado al equipo amarillo esta temporada, después de ser su verdugo en Copa del Rey y ganar el encuentro de ida (3-1). Los de Calleja podrán tomarse su 'vendetta', ante un equipo que ahora navega sin rumbo después de haber cumplido sus deberes y de realizar una gran primera vuelta del campeonato. El gafe del pequeño, al igual que ante Alavés o Girona, podría retornar en el duelo de la jornada 33.
El mes de abril del Villarreal finalizará con el encuentro ante el Celta en La Cerámica. El conjunto de Unzué está a siete puntos de los amarillos y busca con aínco la séptima plaza, para repetir aventura europea como ya hizo la pasada temporada. El Submarino tendrá la oportunidad de poner tierra de por medio y quitarse de encima un rival por los puestos europeos, o por el contrario igualar más la competencia por la quinta, sexta y séptima posición. En Balaídos, los amarillos ganaron con sufrimiento (0-1).