Diego Pablo Simeone decidió no sacar de inicio a Diego Costa el domingo frente al Deportivo de la Coruña debido a una serie de molestias que el ariete arrastraba desde su concentración con la Selección Española en el parón. La pareja atacante en el Atlético de Madrid la formaron el argentino Ángel Correa y el francés Kevin Gameiro, cuyo gol dio los tres puntos al conjunto madrileño y le permite seguir ocupando la segunda plaza con cinco puntos de ventaja sobre el Real Madrid (tercer clasificado), al que visita este domingo a las 16:15.

Sin embargo, el Cholo decidió dar entrada a Diego Costa en el minuto 64 y sacar del terreno de juego al joven Carlos Isaac, que debutaba en el lateral derecho. El cambio se produjo porque el canterano había visto la cartulina amarilla y, sobre todo, porque al Atlético le estaba costando crear peligro arriba. Thomas ocupó el carril derecho de la zaga y Correa, Gameiro y Diego Costa ocupaban las posiciones atacantes, por delante de Gabi, Saúl y Koke. Esta variación en el dibujo fue clave para que el conjunto colchonero volviera a elaborar jugadas con un cierto peligro.

Y es que el ex del Chelsea no solo es un delantero magnífico, sino que es de los jugadores cuya mera presencia hace que sus compañeros mejoren, dando el 110%. El hispano-brasileño es capaz de transmitir su carácter luchador y su espíritu competitivo al resto del equipo con sus desmarques y disputas por el cuero. Esto provoca que los demás futbolistas sean conscientes del esfuerzo que realiza Diego Costa y vayan más motivados al resto de duelos en el encuentro. Además, también hace que las defensas rivales pongan más empeño en defenderle, dejando libre de marca a compañeros como Griezmann o Correa, que han anotado varios goles gracias a esto.

No es normal ver a Costa en el banquillo, ya que cuando está bien es titular indiscutible. No obstante, las veces que le ha tocado salir al terreno de juego como sustituto de otro jugador ha mejorado al equipo, y eso es lo que le hace uno de los hombres más importantes en los esquemas de Diego Pablo Simeone.