El Sevilla viajó al gallego Estadio de Balaídos en la búsqueda de seguir en la lucha por los puestos de Europa League con el Villarreal y el Real Betis. El conjunto de Vigo, por su parte, sigue la estela de su rival en el partido con el mismo propósito. El equipo hispalense continuaba con la mirada puesta en el partido de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League contra el Bayern de Munich

A pocos minutos para comenzar el encuentro, Montella avisaba de un cambio en el once inicial. Joaquín Correa se caía de la alineación por una sobrecarga durante el calentamiento previo y en su lugar entraba Sandro Ramírez, que tuvo unas buenas actuaciones en los últimos minutos ante el conjunto alemán en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. 

Repetía en la portería David Soria, que hizo un buen partido ante el Bayern y le ha quitado la titularidad a Sergio Rico bajo los palos. Novedades también en la defensa con Daniel Carriço y Guillerme Arana, para dar descanso a Lenglet y Escudero

Otro en propia puerta

Los de Nervión comenzaron con muchas ganas el encuentro, con tres jugadas en las que pudo llegar el gol para el Sevilla. Ben Yedder en una internada de Sandro en la primera jugada, otro disparo de Steven N'Zonzi y una clarísima de Éver Banega; fueron las acometidas sevillistas en los primeros minutos. 

El Celta fue de menos a más, un poco empanado en los comienzos, y respondió con una jugada de peligro de Pione Sisto. Sandro daba otra vez el susto en Balaídos con dos jugadas seguidas que a punto estuvieron de anotar el primero. 

En torno a la media hora de partido, la tensión se fue diluyendo y comenzaban los problemas para los jugadores de ambos equipos. Ben Yedder y Sergi Gómez se hicieron daño en un cabezazo, siendo para el jugador del Celta la peor parte. Un par de minutos después a Sandro se le quedaba la pierna enganchada al disparar, pero no sufría ningún daño. 

Un disparo de Banega que paró Sergio Álvarez fue la última ocasión del Sevilla antes del gol del Celta. De nuevo otro rebote en un despeje de Soria hizo el tanto del equipo rival. Arana se puso en la trayectoria del balón e hizo el primero en el marcador. Mala suerte otra vez para el guardameta. Lo peor de la jugada fue la lesión de Simon Kjaer, que podría sufrir una rotura en los isquiotibiales. Lenglet salió en su lugar. 

Con una parada a bocajarro de Soria a Iago Aspas en el 40' y una ocasión de gol de Sandro en el 43', el partido llegaba al descanso con 1-0 en el electrónico.

La ley del ex: Aspas

El Sevilla repitió la estrategia del primer tiempo, salir en tromba para anotar, y Ben Yedder la tuvo en un mano a mano con Sergio, que la sacó con las piernas. Hacía falta un cambio de efecto y Montella mandó presionar con más intensidad. 

El delantero gallego Iago Aspas se convirtió en el jugador de la segunda parte y del partido. En el 56' la tuvo en un cabezazo y en el 58' batió a Soria con un disparo cuzado. Tres minutos más tarde, en una asistencia de "Tucu" Hernández y una pésima salida de Soria a despejar, el 10 del Celta anotaba el segundo en su cuenta particular y el tercero del partido a puerta vacía

El Sevilla dio el partido por perdido pero intentó maquillar el resultado haciendo movimientos en el banquillo. Franco Vázquez salía por Pizarro tras los goles. Layún y Ben Yedder tuvieron oportunidades pero sin conseguir nada. Entró Nolito como tercer cambio por Pablo Sarabia, y recibió una ovación en la que fuese su casa. 

En el minuto 78 de nuevo Iago Aspas anotó otro gol, haciendo un hat - trick. Arana desvió el balón con su despeje al tiro del delantero y se coló en la portería. Soria detuvo en el que hubiese sido el quinto en una jugada posterior. 

Con un póker de goles terminaba el partido en Balaídos. Un Sevilla con la cabeza puesta en Alemania, cierra una actuación desastrosa con otra goleada contra. ¿Otra vez? Sí, otra vez. 

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