Después de concluir otro partido lleno de rabia e impotencia para todos los armeros, Marko Dmitrovic ofreció unas pequeñas declaraciones a los medios de comunicación en la zona mixta. Unas declaraciones en las que se notaba la rabia contenida por haber perdido, otro partido más, el último de los trenes que llevaba hacia la estación continental. Después de todo, un equipo no se puede permitir tener bajones y subidones tan repentinos si quiere ser constante en su particular campeonato liguero.

El guardameta serbio tenía una visión clara del partido. Los vitorianos supieron aprovechar desde el primer minuto una de las pocas ocasiones que tuvieron, lo que acabó por otorgarles los tres puntos. Tras un partido como este, al equipo sólo le queda hacer un análisis, intentando encontrar los errores; sacar lo positivo del trabajo del equipo y olvidar las sensaciones de la derrota cuanto antes.

Acerca del análisis anteriormente mencionado, Dmitrovic resaltó la poca claridad que sus compañeros tuvieron en la faceta ofensiva, arriba. Cuando un equipo carece de nitidez en el ataque, es muy difícil conseguir que el balón entre en la portería. A pesar de ello, la sensación del arquero es que el equipo mereció más en el cómputo global de los noventa minutos, y lo único que falló fue el no tener una idea clara.

Con este partido, el Eibar ya encadena seis partidos consecutivos sin conocer la victoria, un dato escalofriante viniendo de aquella magnífica racha que alzó a los eibarreses a una posición privilegiada. A pesar de esta mala concatenación de resultados, Marko está convencido de que la plantilla está trabajando bien.

Del mismo modo que ellos están atravesando una mala racha, equipos grandes como el FC Barcelona o Manchester City también lo han hecho. Una comparación con la que el portero balcán intenta animar a sus compañeros a seguir creyendo en seguir escalando puestos en la tabla.