Hay ocasiones en las que los planes no salen según lo organizado, teniendo que volver a estudiarlos una y otra vez para dar con el camino correcto. Esto es más o menos lo que ha trabajado Setién con el Betis desde su llegada al club heliopolitano el pasado verano. El cántabro nunca bajó los brazos, siguió probando jornada tras jornada hasta dar con la tecla exacta, la clave que le ha llevado a ocupar la quinta plaza y permitirse soñar con un billete a la competición europea.

Tras varios meses en los que destacó la debilidad defensiva, el encajar goles y las bajas de jugadores importantes, viendo desde lejos los puestos que ocupan ahora, hubo un punto de inflexión en el Real Betis que hizo cambiar el chip y aspirar hacia arriba en la tabla de clasificación.

La desesperación se apoderó de la primera vuelta

La primera etapa de la competición liguera estuvo llena de pesimismo en el conjunto verdiblanco. Los resultados que llegaban a la capital andaluza no eran los esperados al comenzar la temporada, en la que se esperaba un año de gloria para el Betis. El objetivo, ante todo, era superar la campaña pasada; algo fácil teniendo en cuenta los grandes fichajes en el mercado veraniego y la mala planificación llevada a cabo en el 2016/2017.

Barragán e Isco | Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Barragán e Isco | Foto: Daniel Nieto - VAVEL

El comienzo aportaba ilusión, pues consiguieron derrotar al Real Madrid en el Bernabéu y tan solo cayeron derrotados en dos ocasiones en los siete primeros partidos (ante Barcelona y Villarreal). Sin embargo, con el recibimiento al Valencia (3-6) en el Villamarín, las cosas se empezaron a torcer desesperadamente en Heliópolis. Esta gran caída, a pesar de las dos victorias siguientes, provocó el estar seis jornadas seguidas sin sumar tres puntos e incluso ser eliminados por el Cádiz (global: 5-6) después de haber sacado un resultado ventajoso del Carranza por dos goles a uno. Aunque con todo esto, pudo terminar la primera vuelta con buen pie, firmando una destacable victoria en el derbi celebrado en el Sánchez Pizjuán y ante el Leganés en casa.

La diana bética

La portería de Adán se convirtió en el juego favorito del resto de rivales de La Liga. Todos aprovechaban esa debilidad defensiva para anotar goles en la meta verdiblanca, haciendo así más daño a los esquemas de Setién. Los seis tantos del Valencia fue el primer impacto, y fueron llegando los cinco del Eibar, los cinco del Barça y los cinco del Real Madrid. Esas fueron las mayores goleadas, pero el encajar jornada tras jornada les situaba como uno de los equipos más goleados en la competición liguera.

Feddal, central del Real Betis | Foto: Real Betis
Feddal, central del Real Betis | Foto: Real Betis

Ni Jordi Amat, ni Mandi, ni Barragán, ni Durmisi, que eran los encargados de llevar a cabo el sistema defensivo del Betis, daban la talla. Barragán llegó en verano y empezó a ser el lateral derecho indiscutible del cántabro, dejando ver sus más y sus menos en la zaga. El resto, desaparecidos, dejaban que los delanteros rivales se pasearan a sus anchas, ocasionando preocupantes peligros. Feddal, el líder en esta línea del campo, al igual que cualquier otro jugador, no podía ocuparse de todo el trabajo, saltando así las alarmas en esta zona del campo

El infierno de los 50 goles

Dejar la portería a cero era todo un reto para los de las trece barras. En la primera etapa de Liga tan solo lo consiguieron ante Real Madrid, Levante, Alavés y Málaga, encajando en los 19 duelos restantes. Estos errores que llevaban a goles en contra se tradujeron en impotencia y tensión en club y afición. Mientras más goles encajaba el club heliopolitano, más goles debían hacer si querían conseguir la victoria, suponiendo esto un gran desgaste.

El partido contra el Real Madrid en el Villamarín fue un antes y un después. En él se cumplió la cifra de 50 goles en contra, 2,15 goles por partido. Los béticos no tuvieron más opción que, estando ya entre la espada y la pared, reaccionar para cambiar esa dinámica tan negativa e intentar paliar los fallos que conducían a este aspecto.

De Feddal a Bartra

El central marroquí se había proclamado emperador de la defensa bética, algo que iba a ser letal con la llegada de Bartra en el mercado invernal. La pareja de centrales podría haber sido algo mágico para la zaga de Setién, pero la mala suerte hizo que solo pudieran coincidir en el partido ante el Villarreal.

Marc Bartra, central del Real Betis | Foto: Real Betis
Marc Bartra, central del Real Betis | Foto: Real Betis

La lesión del tendón de Aquiles de Feddal fue algo impactante para el Betis, que se perdería toda la temporada, dejando toda la responsabilidad ante un Marc Bartra que ha cumplido con creces. El catalán se ha ganado el reconocimiento de todo el vestuario y el cariño de toda la afición, y todo apunta a que lo seguirá haciendo partido tras partido. El rendimiento del nuevo central ha sido impecable, siendo fijo en el once titular y hasta el momento, con él en la línea defensiva, se ha dejado la portería a cero en siete de los 11 encuentros disputados.

“Es una realidad que desde que Bartra llegó encajamos muchos menos goles”, decía Andrés Guardado

Sin embargo, tampoco se puede dejar atrás el trabajo de los demás. Mandi, con constancia y dedicación, ha vuelto a posicionarse como un pilar clave, ayudando tanto en defensa como en ataque. Barragán es uno más de los que ha mejorado, incluso aportando asistencias a sus compañeros. Por otro lado, los canteranos Francis y Junior, se han ganado un gran hueco en los laterales, cumpliendo en los minutos que el entrenador les ha ofrecido.

Un cambio de chip

Desde que se cumplieron los 50 goles en contra ante el Madrid, todo ha cambiado. El optimismo ha vuelto en forma de seguridad a la ciudad sevillana, siendo tan solo tres goles los encajados en ocho jornadas (dos ante el Valencia y uno ante el Alavés), todos ellos como visitantes. Los números ha cambiado, siendo 0,42 goles por partido los encajados actualmente. Asimismo, son ya cuatro los partidos ganados sin encajar ningún gol, algo que nunca se había logrado en la historia del club verdiblanco en Primera División.

Real Betis | Foto: LaLiga
Real Betis | Foto: LaLiga

El objetivo era compensar el ataque con la defensa, el número de goles anotados frente al encajados, y parece estar dando los resultados esperados, con cinco victorias consecutivas. El Betis iguala actualmente ambas cifras, con 53 goles a favor y la misma cantidad en contra.

La vista, hoy en día, está puesta en acabar la temporada igual o mejor que como están ahora. La quinta posición era todo un sueño que se ha hecho realidad a base de trabajo y sacrificio. El billete a Europa es un tesoro muy valioso para el Real Betis y que no piensa dejar escapar en las seis jornadas restantes, haciendo lo que han hecho en los últimos meses: defender los conseguido y atacar sin conformarse.