Si por algo destaca el Real Murcia de Salmerón es por su fortaleza en los partidos a domicilio, su última derrota fuera de casa el 11 de Noviembre en el Cartagonova. Los pimentoneros estaban ante una de las salidas más complicadas ya que visitaban un estadio que solo ha vivido una derrota en toda la temporada y fue en el mes de Septiembre ante el Melilla. Ni la buena racha del Badajoz en su estadio, ni el mal estado del terreno de juego, ni la presión frenaron a un Murcia que suma otra victoria más asegurándose prácticamente el playoffs y colocándose a tan solo dos puntos del segundo puesto.

Salmerón, tras varias semanas, realizó cambios en su once. Juanra sustituyó al sancionado Orfila en el lateral derecho, David Mateos ocupaba el puesto de David Sánchez en el medio y Elady volvía a la titularidad dejando a Pedro Martín en el banco. Una alineación muy del técnico almeriense en los partidos lejos de Nueva Condomina. En frente estaba el Badajoz. Los extremeños buscaban una victoria que les terminase de asegurar la permanencia y poder disfrutar de los últimos partidos sin la posibilidad de sufrir algún susto.

El partido empezó con ambos conjuntos enchufados con un inicio eléctrico. Se reflejaba la importancia del encuentro para los intereses de los dos equipos. El Murcia, conocedor de que la victoria del Cartagena el sábado por la tarde les tenía alejados del liderato, empezó siendo más dominador y no tardó en abrir el marcador. A los cinco minutos Elady, que ya había avisado en una acción a balón parado, colocaba el 0-1 tras una acción de picardía.

Los granas solo tuvieron siete minutos para saborear el tanto ya que el colegiado pitó penalti a favor del Badajoz por una mano de Forniés. Ruano se encargó de anotar la pena máxima y de poner la igualada en el luminoso. El gol activó a los de Juan Marrero que, con la ayuda de su afición que se mostró caliente desde el principio, dieron un paso adelante y el juego empezó a centrarse en el campo del Murcia, que empezó a perder presencia ofensiva. 

La intensidad del partido fue a menos con el paso de los minutos. El Real Murcia buscaba la profundidad por los costados mientras que el Badajoz se fue llevando poco a poco el partido a donde él quería y pudo pescar más en un primer tiempo que finalizó con ese 1-1.

Carlos Martínez, el revulsivo ideal

Tras la reanudación el guión no cambió. El Badajoz seguía un escalón por encima del Murcia a nivel de intensidad ejerciendo una gran presión arriba que dificultaba la salida de los pimentoneros. Los de Juan Marrero llegaban sin mucha dificultad a la portería de Biel Ribas pero no crearon excesivo peligro. A los de Salmerón parecía quemarles el balón ya que no conseguían mantenerlo en su dominio mucho tiempo. Los problemas para el cuadro murcianista no cesaban. Molo pedía el cambio tras torcerse el tobillo y minutos más tarde Juanra era sustituido por unas molestias. Los resultados de Las Palmas B y Recreativo obligaban a ganar al Badajoz que se acercaba a la zona de descenso mientras que el Real Murcia seguía sin sentirse cómodo.

Los síntomas que daban los de Salmerón es que únicamente podían meterle mano al Badajoz mediante alguna jugada aislada o a balón parado. Y así fue. El árbitro pitaba penalti a favor de los granas por una falta sobre Elady. El jienense demostró como se debe lanzar una pena máxima, y es que el jugador grana fue sobrado de tranquilidad para batir a Pawel y volver a poner a los suyos por delante. El tanto liberó de presión a los pimentoneros que empezaron a gozar de los mejores minutos y que colocaron la guinda anotando el tercero. Carlos Martínez, que está en un estado de gracia y que empieza a llamar a la puerta de la titularidad, marcó el 1-3 para encarrilar el partido. El fue el revulsivo de Salmerón y acabó siendo clave en la remontada de la semana pasada ante el Extremadura y esta jornada volvió a repetir, ya que tras su entrada al terreno de juego el Real Murcia dispuso de más dinamismo arriba. Ya en el último minuto, Eloy Jiménez recortaba distancias pero sin tiempo para más.

Un resultado abultado de goles que no refleja lo vivido en un partido sin brillantez pero que sirve a los murcianistas para coger músculo y mantener la buena dinámica. El estado de forma y el calendario tan asequible que les espera le abren la posibilidad de escalar algún que otro puesto más de aquí a final de liga. Mientras, al Badajoz se le sigue complicando la permanencia, la cual parecía al alcance de la mano hace unas semanas pero que tras dos derrotas consecutivas se colocan al borde del abismo.

Valoraciones

Elady (3 puntos), Carlos Martínez (2 puntos) y Ruano (1 punto).