La portería verdiblanca sigue alargando su malos momentos en cuanto a lesiones en el momento más determinante de LaLiga. Hace unas jornadas, el portero titular, Antonio Adán, pasaba por quirófano para hacer frente a su lesión, que llevaba arrastrando durante varios partidos. Dani Giménez tenía en frente una oportunidad de oro para hacerse valer y proteger la meta bética, ganándose así la confianza del técnico, el vestuario y toda su afición. 

Tres duelos ha tenido que ser el guardameta gallego responsable de la portería del Real Betis, donde ha podido cumplir con los objetivos que ya venía haciendo Adán y se ha ganado así el respeto de todos los verdiblancos. Dani ha logrado mantener la portería a cero en esos tres partidos disputados, consiguiendo dos victorias y un empate. Sin embargo, tras los buenos gestos que ha ido dejando sobre el terreno de juego, la mala suerte lo acompañó el pasado domingo en el viaje al Wanda Metropolitano.

El de Vigo tuvo que retirarse del verde y los resultados han confirmado que el portero sufre una elongación de grado I en el recto anterior del cuádriceps derecho, y estará tres semanas de baja. Esto indica que se perderá el choque ante Málaga, Athletic e incluso el derbi contra el Sevilla. Mala noticia para el club heliopólitano, aunque Quique Setién ha vuelto a mostrar su confianza en el tercer portero.

Ahora es el momento de Pedro, que vuelve cuatro años después a defender la diana bética y tendrá que firmar sus mejores actuaciones para seguir con la racha de victorias y manteniendo la portería sin encajar gol, que sería clave para mantenerse en el sueño europeo que ya es una realidad. "Soy consciente y estoy más que preparado y tranquilo para lo que viene", afirmó el meta emeritense, que ya tuvo minutos ante el Atleti y quiere mostrar su mejor versión.