El Real Madrid llega para el partido contra el Celta en una situación muy extraña, con el pase a la final de Champions por tercer año consecutivo y haciendo historia, pero encajando una mala racha en los últimos compromisos (dos empates y una derrota en los tres últimos encuentros).

Un partido para decidir la temporada

La temporada del Real Madrid a manos de Zinedine Zidane empezó francamente mal, tras la consecución de la Supercopa española, los blancos arrancaron la temporanda dejándose muchos puntos en partidos en los que sobre el papel deberían haber ganado. Quedando lejos del FC Barcelona en Liga y cayendo en cuartos de la Copa ante un superior Leganés, la temporada parecía haber llegado a su fin para el conjunto de la capital, pero la Champions ha sido la luz que ha guíado al Madrid a intentar salir del túnel.

Eliminando a tres rivales de categoría (PSG, Juventus y Bayern de Múnich), el Real Madrid se ha plantado en su tercera final consecutiva, la que jugará contra el Liverpool de Jürgen Klopp y en la que, a parte de poder hacer historia al ser el primer equipo en conseguir tres Champions League seguidas desde el cambio de formato en 1992, se jugará toda la temporada.

Una victoria en Kiev sería historia del futbol moderno y también serviria para demostrar que la temporada ha sido un éxito, pero una derrota significaria una temporada en blanco sin ningún mérito, que quedaría como una de las peores temporadas de la historia para los blancos, al estar a 18 puntos en liga del primer clasificado.

Mucho más que Cristiano

Si bien Cristiano Ronaldo es uno de los dos mejores jugadores del mundo y es la pieza más significativa del equipo merengue, con 25 tantos, el conjunto de Zinedine Zidane tiene muchas otras claves por las cuales es un gran peligro para el Celta.

Empezando por atrás, Keylor Navas ha sido un seguro durante todo el año, pero su presencia en el once titular del sábado está en duda, dada la situación del equipo, que no se juega nada, así que Kiko Casilla será el posible titular en el partido ante el conjunto vigués.

La zaga merengue ha tenido muchos problemas está temporada por lesiones y debuts de jugadores con poca experiencia en competiciones de primer nivel. Ramos, Marcelo, Varane y Carvajal son los cuatro fijos en la defensa pero dadas las circunstancias del partido, todo hace indicar que Nacho, Theo Hernández o Vallejo podrían jugar el sábado en el Santiago Bernabéu.

Luka Modric, Casemiro y Toni Kroos son el eje del centro del campo que ha dado tanta seguridad al Real Madrid y con recambios del nivel de Kovacic o Isco Alarcón, Zinedine Zidane está muy conforme con el mediocampo madridista.

Arriba son todo piezas importantes para el Real Madrid, desde los integrantes de la BBC hasta los jovenes Marco Asensio y Lucas Vazquez, que han llegado a disputar titularidades a la BBC cuando está no estaba en su mejor momento de forma. Ambos podrían jugar este sábado para dejar una mejor imagen tras los últimos partidos del equipo de Zinedine Zidane.

Con intenciones de acabar la "mala racha"

Tras tres partidos seguidos sin conocer la victoria, los de Zidane reciben al Celta con la intención de terminar la "mala racha" de dos empates y una derrota en los últimos tres partidos (2-2 vs Barcelona y Bayern de Múnich en Champions y 3-2 contra el Sevilla en la jornada aplazada por la final de Copa del Rey).

Todo es decir, que ante el Barcelona, el conjunto merengue fue mejor y los tres partidos han sido ante rivales de categoría y en un momento crucial de la temporada en la que el equipo estaba más centrado en alcanzar su tercera final de Copa de Europa consecutiva que en cosechar buenos resultados. 

El conjunto de Zinedine Zidane quiere que el partido ante el Celta, que también es el último partido de la temporada para el equipo en su casa, el Santiago Bernabéu, sea el primer paso a alcanzar una buena dinámica antes de la final del 26 de mayo ante el conjunto inglés del Liverpool.

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