El partido comenzó a las nueve de la noche, en Cádiz, con el equipo local que arrancó sacando de centro y acercándose peligrosamente al área de los blanquillos, que en esta ocasión vestían de rojo. Sin embargo, el primero en tirar a puerta fue Toquero, del Real Zaragoza, que había recibido un balón de Julián Delmás. El canterano del Real Zaragoza fue el asistente la semana pasada con un pase destacable, y en esta ocasión hizo temblar a los de Cádiz por si se volvía a repetir la situación.

En el minuto cinco de juego, el Cádiz sacó una falta a favor desde su propia mitad del campo y el equipo decidió jugar el balón en corto.  El toque de los amarillos culminó en el área de los visitantes, que no consiguieron frenar a los atacantes y Barral enchufó un tiro de primeras que acaba en gol, el primero del encuentro y que adelantó en el marcador a los locales. Un partido que comenzó con mucha garra de los amarillos, y estos no desperdiciaron esta oportunidad de marcar el 1-0.

El peligro llegó pronto al área del equipo maño. En el minuto diez los de casa sacar con un córner a favor que generó una clara ocasión, aunque, por suerte para los blanquillos, Perea finalizó enviando el balón fuera. En los banquillos se olía todavía tranquilidad, sobre todo en el del Cádiz. Natxo González daba órdenes a sus jugadores para corregir los errores cometidos e intentar remontar el partido. En el minuto 14 un nuevo balón parado surgió a favor de los caseros, esta vez en forma de falta. La infracción fue cometida por Julián Delmás, al que el colegiado enseñó la primera tarjeta amarilla de la noche. Culminó en un nuevo saque de esquina; el conjunto de Natxo González despejó esta vez con facilidad el balón.

A partir de este momento, el encuentro se desarrolló con igualdad en la posesión el balón, con largas fases en ataque para ambos equipos, aunque quizás más largas para los que juegan en casa. En este punto del partido, el entrenador del Real Zaragoza pidió a Borja Iglesias y Toquero que presionasen más en la parte de arriba del campo, para no dejar sacar el balón con tranquilidad. Así, el conjunto maño trató de coger confianza con pases efectivos y sin dificultad. Un pase en profundidad de Eguaras para Borja Iglesias creó peligro en el área, pero el cancerbero, Alberto Cifuentes, logró interceptar el esférico.

En el minuto 30 el equipo maño volvió a generar peligro con una falta a favor, aunque al pitar esta el árbitro cortó un ataque de Borja Iglesias, que se quedaba solo ante la portería. Al pateo está Íñigo Eguaras, pero no se consiguió una jugada efectiva; el balón acaba en saque de portería para el conjunto andaluz. Cinco minutos después fue el Cádiz el que sacó una falta peligrosa, que entró al área y los jugadores vestidos amarillos reclamaron penalti en la defensa de esta.

Aquí es cuando apareció Aleix Febas, casi por primera vez en todo el encuentro. El joven jugador de los maños cogió el balón y lo condujo entre sus botas cruzando prácticamente el campo entero, una contra de los blanquillos desembocó de nuevo en falta. Un balón parado que no generó ningún peligro excesivo a los de casa. Tras esta, los jugadores del Cádiz volvieron a reclamar un penalti, por una mano de Julián Delmás, pero el árbitro señaló que no había pasado nada. Parece ser que al meter el gol el Cádiz decidió achuchar al árbitro para llevarse el partido a su terreno y, a pesar de que eran los blanquillos quienes dominaban el esférico, lo consiguieron.

En este ambiente, Barral parece estar en su salsa. Cifuentes, el portero, se integró en este juego y se encara con Toquero tras un centro de Delmás que acabó en sus manos. El cancerbero reclamaba falta, y consiguió que el colegiado se lleve el silbato a los labios a su favor. Era el minuto 44 y los jugadores pedían a gritos el descanso, sobre todo los del Cádiz, que desde que el Real Zaragoza maneja el balón los de amarillo no paraban de correr tras el balón y por lo tanto de desgastarse físicamente. El colegiado pitó el descanso justo cuando Borja Iglesias cortaba una contra con falta, el partido se puso tenso cuando todavía quedaba media parte de por medio y con un resultado que todavía no dejaba nadaba claro.

Así comenzó la segunda parte, con el Real Zaragoza sacando de centro y el Cádiz por delante en el marcador por la mínima. Carrillo tuvo una ocasión clara para el Cádiz nada más empezar, cuando su equipo recuperó el balón que en un principio dominaban los blanquillos. En el minuto 48 Javi Ros se atrevió a disparar a puerta, una de las pocas ocasiones que tuvo el Real Zaragoza. El cancerbero del equipo gaditano tuvo que intervenir en el tiro, alzando una mano arriba y alejando el balón por encima del larguero. Córner a favor del Real Zaragoza que no generó peligro, el equipo de Natxo Gonzáez no fue eficaz en los balones parados a favor.

En lugar de acabar a su favor, esta jugada finalizó en que Julián Delmás tuvo que forzar un nuevo saque de esquina, esta vez para el Cádiz, balones parados en los que son expertos los de amarillo. El Real Zaragoza recuperó el balón y pretendía jugarlo, pero el partido estaba nervioso y no conseguían crear ocasiones claras. Raúl Guti y Oliver Buff se preparaban para salir al terreno de juego mientras un córner a favor del Real Zaragoza deja dolorido al portero del Cádiz. Es en este momento cuando Natxo González aprovechó la pausa para sacar al terreno de juego a los jugadores preparados por Javi Ros y Febas.

Nunca se sabrá si la decisión habría sido la misma si el técnico vitoriano hubiese sabido lo que el futuro cercano le amparaba. Poco después de estos cambios, Julián Delmás realizó una acción peligrosa que el colegiado sancionó con una segunda tarjeta amarilla que dejó al canterano fuera del partido. En este momento, al Real Zaragoza le quedaban 25 minutos para intentar rascar algún punto de este encuentro, y debía conseguirlo con un jugador menos en el campo. Y cuando todo parecía difícil, se volvió prácticamente imposible. Por la banda derecha, justo la que acababa de abandonar Julián Delmás, entró Alvaro García; que logró el segundo gol para el conjunto local.

Los nervios aumentaron en la plantilla del Real Zaragoza; los jugadores que se hallaban en el terreno de juego se precipitaban a la hora de tomar decisiones y los del Cádiz aseguraron más la zona defensiva del equipo. El partido no cambió de tornas a partir del minuto 70, a pesar de que Oliver Buff lanzó una falta muy pasada que Zapater trató de salvar. Podría haber sido la ocasión que acercase al Real Zaragoza a su objetivo de esta noche de lunes. Objetivo que no tuvo tiempo de conseguir a pesar de los tres minutos que añadió el colegiado vasco.

El Real Zaragoza no paró de intentarlo hasta el último momento, pero no consiguió ser eficaz. Así quedó el resultado, un 2-0 que sabe a poco a los blanquillos y a gloria a los de Cádiz, que llevaban una racha sin victorias bastante larga. 

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Sobre el autor
María Ester de Val
Apasionada del deporte; ver, jugar, y opinar. Estudiante de periodismo.