El Betis de Pablo del Pino tenía ante si un reto complicado tras haber caído en la ida por tres tantos a uno. Pese a ello, los béticos dieron la cara y no dejaron de pelear durante todo un partido, en el que desde muy pronto fueron a remolque

Los imposibles son aún más imposibles si en menos de cinco minutos, el planteamiento de toda la semana queda reducido a escombros . Y precisamente esto fue lo que le ocurrió al equipo sevillano en este encuentro. En prácticamente la primera ocasión del partido, un centro lateral desde la izquierda, Nils remataba a placer en el punto de penalti para hacer el 0-1, dejando helada a la grada y encogido a un Betis al que se le complicaba aún más la machada.

El equipo local lo intentó tras el tanto de los visitantes. La reacción fue tímida en un principio, con algunas internadas de Jose Carlos, y descarada minutos después, cuando el conjunto de las XIII barras se lanzó al ataque a sabiendas de que sin un gol que igualara la balanza antes de llegar al entretiempo, remontar sería una utopía. La más clara para el equipo local la tuvo el propio Jose Carlos en una buena internada por banda izquierda, que terminó con un disparo estrellado en la madera, cuando toda la Ciudad Deportiva Luis del Sol cantaba el empate. También lo intentó Álex a la salida de un corner con un testarazo que salió desviado. Y Simón, que disparó desde lejos buscando sorprender, sin suerte, al meta azulgrana cuando llegábamos a los minutos finales del primer acto.

El Barcelona se dedicó a guardar la ropa y a esperar su momento con paciencia para cerrar la eliminatoria. Y obtuvo el premio del gol cuando ya se pensaba en el descanso gracias al gol de Guillem, que con una maravillosa ruleta en el área bética de plantaba solo ante Luque y hacía el segundo de la tarde, mandando de ese modo el choque modo al descanso.

Los azulgranas han cosechado una eliminatoria impecable | Imagen: Vavel
Los azulgranas han cosechado una eliminatoria impecable | Imagen: Vavel

La segunda mitad comenzó con un Barça dispuesto a cerrar el partido por la vida de la posesión, con una circulación de pelota larga y amplia. Pero poco le duró la idea debido al ímpetu del Betis que, a falta de juego, puso ganas.

De nuevo como en la primera mitad, Jose Carlos comenzó siempre personaje principal en el ataque bético. El joven atacante bético fue el primero en intentarlo con un disparo desde la izquierda que sacó a corner Iñaki con una buena mano cambiada.Tras la intentona bética llegaron los cambios y el partido, por primera vez, perdió ritmo y entró en un terreno de nadie.

Pablo del Pino decidió intentar ir a por el partido dando entrada a Rodrigo y Parada en detrimento de Melendez y Baena, que se marcharon a la caseta de vestuario.

El equipo catalán supo ser superior al Real Betis | Imagen: Vavel
El equipo catalán supo ser superior al Real Betis | Imagen: Vavel

El Barcelona por su parte no quiso experimentar demasiado con sus variaciones y dio paso a Konrad y Martí, que entraron en lugar de Nils y Riqui. Cambios evidentemente conservadores por parte del técnico catalán.

El premio del gol llegaría de forma efímera para el Real Betis, que logró perforar la portería azulgrana gracias a un gol de Rodrigo, que remataba un buen centro raso en el área. Sin embargo, el árbitro, Manuel Cid, consideró que la posición del jugador bético era de fuera de juego y por tanto la acción quedó invalidada cuando no superábamos el ecuador de la segunda mitad.

El Barcelona también tuvo su ocasión de hacer más sangre al Real Betis en las botas de Guillem, que con un buen robo a Calderón en línea defensiva se plantó solo ante Luque pero el meta bético acertó el regate del jugador blaugrana y evitó lo que hubiera sido el tercer tanto visitante.

El ocaso del partido llegó con calma. Ambos equipos aceptaron de forma clara el ‘no a la guerra’ y la intensidad bajó de forma clara. Aún así pudimos ver ocasiones de peligro, sobretodo por parte del Barcelona en el último tramo de eliminatoria. Edgar tuvo la mejor ocasión para aumentar la distancia gracias a un disparo lejano que despejó a corner Luque.

Finalmente el partido murió en silencio, con una grada bética que aceptó desde bien temprano la derrota y unos jugadores verdiblancos que se vieron superados por el que es a día de hoy, el principal candidato para ganar la Copa del Rey de Juveniles como es el Barcelona de Denis Silva.

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