El conjunto vallisoletano ha conseguido, en este tramo final de temporada, lo que hace tres meses parecía imposible. Depender matemáticamente de si mismos para disputar los playoff de ascenso a la categoría de oro del fútbol español.

Sin duda, y al contrario de la opinión de muchos aficionados, el cambio de entrenador, aunque se produjo en las últimas jornadas del campeonato, ha servido para dar un vuelco total a la imagen del conjunto pucelano quien, en apenas mes y medio, ha conseguido colocarse en la quinta posición de la clasificación, entrando así en el grupo de 4 equipos que lucharán, una vez terminada la temporada regular, por ascender a la primera división.

Sin embargo, no será tarea sencilla permanecer en estos puestos, teniendo en cuenta que, tanto Oviedo como Numancia aún tienen opciones de entrar en playoff, por lo que el Real Valladolid, a falta de dos partidos, frente al Zaragoza y a Osasuna, depende matemáticamente de si mismo para lograr el objetivo mínimo impuesto a principio de temporada.

Aunque a día de hoy la mayoría de aficionados tengan esperanzas en lograr el ascenso, la verdad es que no ha sido sencillo teniendo en cuenta los resultados que cosechaba el equipo a principio de temporada, sobre todo como visitante.

Tras la llegada de Sergio González, esta situación se ha conseguido revertir, llegando al punto de que el conjunto blanquivioleta, la pasada jornada, en su victoria frente al Lorca como visitante, consiguió romper la racha de no ganar tres partidos seguidos que arrastraba desde hace tres años, además de la racha de no ganar tres partidos consecutivos como visitante que arrastraba desde el año 2012.

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Sobre el autor
Nacho Hernaez Muriel
Valladolid. Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid