Tiempo ha pasado desde que un joven Unai García hiciera las maletas, abandonando Osasuna Promesas y poniendo rumbo al Ciudad de Tudela. En el Club Deportivo Tudelano el de Esquiroz se convirtió en un hombre, dejando atrás al niño que salió. También queda lejos ese debut, ante el Real Madrid en 2013.

Vuelta a casa

En la temporada 2015/2016 el central navarro volvió a Osasuna, tras jugar la temporada 2014/2015 cedido en el Tudelano.

En su vuelta el zaguero se convirtió en una pieza fundamental en el ascenso,  convirtiéndose en un jugador indispensable en la rotación de centrales que hizo Enrique Martín en la temporada del ascenso.

El central navarro jugó 27 partidos, un total de 2356 minutos, anotando dos goles, y viendo cinco tarjetas amarillas, todo en la Liga Adelante.

Del Olimpo al Hades

Tras ascender, Osasuna sufrió durante todo un año en primera división, una temporada para olvidar, tres entrenadores y una lamentable actuación.

Tampoco fue la mejor temporada del central de Osasuna, tan sólo jugó 22 partidos, un total 1870 minutos, viendo cuatro tarjetas amarillas.

Resurrección

La vuelta a segunda división renovó a Osasuna, en todos los aspectos.

Sin embargo, para el de Esquiroz la temporada no empezó como esperaba, una lesión en la rodilla le apartó del equipo a las primeras de cambio, y cuando volvió, el central navarro jugaba minutos irregularmente, no encontraba continuidad. Aridane Hernández le había comido la tostada, y se había hecho con el puesto de titular, relegando a Unai García al banquillo.

Sin embargo, en la segunda mitad de la temporada empezó a mostrar su talla real, mostrando un nivel excelente, sin fisuras, e incluso anotando goles decisivos.

El momento en el que se consagró la evolución de Unai García fue en Barcelona, ante el Futbol Club Barcelona "B", partido que Osasuna ganó 0-2, y el central de Ezquiroz fue el capitán de Osasuna.

De los últimos 10 partidos, el central navarro sólo faltó en dos, uno por decisión técnica y otro por acumulación de amarillas, demostrando así, que en el esquema de Osasuna, y además, también en la conexión con la grada, el central navarro se convirtió en indispensable, erigiéndose como uno de los representantes del osasunismo, además de dar un rendimiento excelso.

En definitiva, se ha visto la transformación de Unai García en un líder, en, quién sabe, si el heredero de Cruchaga en la zaga.