Llegó el momento. La hora de la verdad. Los octavos de final del Mundial de Rusia 2018 ya están aquí y solo ocho de las 16 selecciones clasificadas podrán continuar el camino hacia la conquista de la Copa del Mundo. Dos de las más importantes de este campeonato, Rusia por ser la anfitriona y España por ser una de las principales aspirantes, lucharán por un billete hacia cuartos de final este domingo 1 de julio a partir de las 16 horas en el gran Estadio Luzhniki de Moscú.
Será un duelo a muerte. Un duelo en el que ya no vale dar descanso a algunos jugadores o dejarlos en el banquillo para prevenir suspensiones merced a las tarjetas. Un duelo en el que hay que poner toda la carne en el asador y dejarse todo para intentar que el sueño continúe. El sueño de ser campeones del mundo, algo que España quiere repetir tras su gesta en el 2010 y que Rusia quiere intentar aprovechando su localía.
Dudas en la fase de grupos
España llega a los octavos de final después de terminar la fase de grupos como primera clasificada del Grupo B con cinco puntos. Un balance no demasiado positivo pero con el que continúa la imbatibilidad de La Roja. Los de Hierro han conseguido una victoria ante Irán por la mínima y dos empates frente a Portugal (3-3) y Marruecos (2-2).
A la vista está que el gol no ha sido una tarea que le haya costado mucho al combinado español con un Diego Costa que se ha afianzado en la delantera, sino que es en el área propia donde ha tenido más problemas y ha sembrado más dudas. Empezando por la portería con un De Gea sin la confianza necesaria para afrontar un Mundial y pasando por la defensa con una línea que, pese a ser de las mejores del mundo, no termina de ser todo lo contundente que debería.
Tampoco España ha mostrado siempre el juego al que tiene acostumbrada a su gente, solamente en algunas fases de los partidos. Y es que el centro del campo, con jugadores brillantes como Iniesta, Busquets, Silva o el mejor hasta ahora, Isco, no termina de cuajar tan bien como hasta hace unos meses, principalmente debido a la falta de dinamismo e intensidad. Frente a Rusia y miles de rusos, estos cracks deberán sacar lo mejor que lleven dentro para aupar a España a los cuartos de final.
Capacidad goleadora como principal arma
En el otro lado del duelo estará Rusia, que aterriza en octavos de final tras haber conseguido el objetivo de clasificarse. Lo ha hecho como segunda del Grupo A con seis puntos, gracias a las victorias ante Arabia Saudí por un escandaloso 5-0 que abrió el Mundial y frente a Egipto por 3-1. La última jornada cambió el panorama para los anfitriones al perder por 3-0 contra Uruguay en la lucha por el primer puesto.
Lo que más destaca de la selección de Cherchesov es, sin duda, la capacidad goleadora que ha demostrado en la fase de grupos. Ocho goles -los cinco ante Arabia Saudí y los tres a Egipto- en los tres partidos de la primera fase hablan de la facilidad que han tenido los rusos para anotar, si bien ante Uruguay no lograron ni un tanto.
En esta faceta han sido el gigante Dzyuba y Denis Cheryshev los que han tirado más del carro goleador. El primero con dos goles y un gran juego tanto de espaldas como al espacio y el segundo con tres tantos y desborde desde la banda izquierda son las principales armas de esta Rusia, acompañados de jugadores de calidad como Golovin.
Precedentes
Es la primera vez que estas dos selecciones se van a enfrentar en un Mundial, aunque sobre todo se han visto las caras en Eurocopas. Destaca la final de 1964, cuyos finalistas fueron estos dos combinados y que fue el primer título de España en la historia. En el siglo XXI, los choques más recientes han sido en la Eurocopa 2008, donde se enfrentaron en fase de grupos y en semifinales con dos victorias claras de España (4-1 y 3-0). Como último enfrentamiento, el pasado mes de noviembre disputaron un amistoso que acabó con un empate a tres.