La historia que se alargó en el tiempo llega a su fin. Lo que tanto se hizo esperar ha acabado en una despedida triste para el club verdiblanco. En la mañana de este jueves se hacía oficial el traspaso de Fabián, uno de los pilares de la plantilla de Quique Setién, al Nápoles.
El club italiano, una vez pasadas todas las pruebas médicas, ha abonado la cláusula del de Los Palacios, siendo esta 30 millones de euros, además de los 1,5 que pertenecen al Betis por derechos de formación. Tres de estos millones se los repartirán entre el jugador y sus agentes. Así, la venta del medio centro se convierte en la más cara de la historia del club helipolitano.
Larga vida verdiblanca
Fabián empezó a formarse en la Escuela de Fútbol La Unión de Los Palacios y llegó a la cantera del Real Betis en el año 2001, dando sus primeros pasos con el balón. Se inició en el juvenil, pero pronto acabó ayudando al Betis B, el ahora Betis Deportivo, en Segunda B. Tras trece años en el filial, con Juan Merino en el banquillo del primer equipo, tuvo la oportunidad de disputar un partido frente al Lugo en 2014 en Segunda División.
El sevillano fue creciendo y en la campaña siguiente también pudo jugar su primer duelo en la máxima categoría del fútbol español, alternando sus participaciones con la cantera y el primer equipo. A finales de 2016, el conjunto verdiblanco decidió que siguiera creciendo en un equipo que le aportase más minutos, por lo que hizo sus maletas rumbo al Elche, hasta junio de 2017 que volvió a la que era su casa, al Villamarín. Con Setién, se ganó un puesto en el once titular que le llevó también a la convocatoria con la selección española sub-21.
Momento de despedidas
El club se ha despedido del jugador este mismo jueves, recordándole que el equipo bético siempre será su casa y agradeciéndole todo su trabajo durante tantos años vistiendo la verdiblanca.