El Real Betis Balompié ha disputado en la noche de hoy su octavo partido de pretemporada, en este caso frente al Lille, de la Ligue en un encuentro que ha servido para comprobar los avances del equipo de cara al próximo curso, pero también para analizar los errores que los de Setién, a pocas semanas del incio liguero, aún cometen.

Primer tiempo francés

La primera mitad no dejó buenas sensaciones en un Betis que desde muy pronto se vio a merced del músculo y la potencia del conjunto francés, que estuvo mucho más intenso que los verdiblancos.

El equipo dirigido por Christophe Galtier supo poner en serios aprietos al equipo sevillano creando peligro mediante endiabladas contras a las que el Real Betis no supo responder con contundencia defensiva.

Pese a la clara superioridad gala, el primer tanto del partido llegaría por parte del Real Betis Balompié, gracias a una buena volea de Boudebouz que enganchaba a la perfección un rechace de la defensa para hacer el 1-0 cuando llegábamos al minuto 30 de partido.

La alegría no iba a durar mucho al Real Betis que vio como el Lille empataba el partido apenas cinco minutos después tras un mal despeje de Tosca que caía en botas de Remy para hacer el 1-1.

Aún no se había enterado el Betis del empate cuando los franceses ya andaban tras el segundo tanto y en pocos instantes lograron de nuevo el premio del gol gracias a una buena jugada de combinación que terminó con un remate en el área pequeña de Pepe, que hacía el 1-2.

Mejoría en la segunda mitad

El segundo tiempo nos mostró un Betis distinto, con la entrada de jugadores como Joaquín, Barragán o Kaptoum el equipo mejoró ostensiblemente, con una mejoría a la hora de crear juego y sobretodo, con mayor preponderancia en el centro del terreno de juego.

Las buenas vibraciones no tardaron en hacerse efectivas gracias a un disparo de Canales desde media distancia que se colaba en la portería del equipo francés y se convertía por tanto en el 2-2 cuando no llegábamos a la hora de partido.

A raíz del gol, el Betis se hizo con el control total de partido y el Lille prácticamente se olvidó de atacar, acusando también el cansancio de la primera parte tan física que había planteado al Real Betis.

En la última jugada del partido el Real Betis pudo ganar el partido gracias a un penalti cometido sobre Antonio Barragán, sin embargo el capitán, Joaquín Sánchez, falló la pena máxima y el encuentro murió con el empate en el marcador. 

A menos de tres semanas para comenzar el curso, el equipo de Setién sigue dando una de cal y otra de arena en sus encuentros de preparación.

Los béticos muestran, en la gran mayoría de los partidos, una gran facilidad goleadora que contrasta con una fragilidad defensiva, que suele coincidir con la utilización de cuatro defensas, en lugar de cinco, que era la tónica habitual del Betis durante toda la segunda vuelta del curso pasado. 

Así pues, Setién ya conoce cuales son los puntos fuertes y débiles de su equipo y  ahora tan solo queda pulir ciertos aspectos y definir un once, lo cual no será tarea fácil viendo la feroz competencia que se ha desatado en el equipo con la llegada de jugadores como Carvalho o Inui que en principio, han llegado para jugar de inicio pero que visto el nivel, deberán sudar y mucho para lograr hacerse con un puesto de titular.

Muy buenos mimbres los que tiene un Betis que este año promete volver a dar mucha guerra en todas las competiciones y sobretodo regalar a su afición aquello que durante los últimos años, le ha ido arrebatando sistemáticamente, la ilusión.