636 días después, volvió a brillar. Sin ver la luz al final del túnel, Santi Cazorla regresaba a casa con tal de preparar la pretemporada amarilla y alcanzar la salida a la eterna pesadilla que lo ha mantenido alejado de los terrenos de juego desde el mes de octubre de 2016. El ídolo asturiano marcaba su vuelta al conjunto castellonense fijando un periodo de prueba durante el inicio del curso que le daría la oportunidad de vestir la camiseta amarilla por una temporada más. Sin perder la oportunidad, Cazorla ha sabido aprovechar todos y cada uno de los minutos sobre el verde para firmar su regreso y su permanencia en el Villarreal.
Un pasado con historia amarilla
Santi Cazorla vuelve, una temporada más, al club que le hizo crecer. En su llegada al filial amarillo durante la campaña 2003/2004, el asturiano demostró las cualidades necesarias que le permitieron contar con minutos junto al primer equipo y debutar en la máxima categoría ante el Deportivo de la Coruña (0-1). Convirtiéndose en uno de los principales protagonistas del Submarino, Cazorla disputó cerca de 70 partidos durante sus tres primeras temporadas como ‘groguet’. Tras una temporada militando bajo las órdenes de Marcelino García Toral en el Recreativo de Huelva, el Villarreal efectuó la recompra del asturiano.
La vuelta de Santi Cazorla al conjunto amarillo significó un antes y un después en su carrera futbolística. El centrocampista cerró de manera excepcional su recorrido por el Submarino tras cuatro temporadas en las que las estadísticas hablaban por si solas. Cazorla no sólo pasó a formar parte de la historia del Villarreal, sino que también se convirtió en un ídolo internacional, destacando por su paso por la Selección Española.
Su recorrido por el Málaga duró tan solo una temporada y fue durante la campaña 2012/2013 en la que el asturiano decidió dar un cambio de aires a su carrera y fichar por el conjunto de Arsène Wenger. Tras 180 encuentros, 29 tantos, 46 asistencias, tres FA Cup y tres Community Shield, las lesiones se convirtieron en su peor pesadilla.
Vuelve la magia al centro del campo
La lesión en el tendón de Aquiles en el mes de octubre de 2016, obligó al centrocampista a pasar por quirófano. Una lesión, que estimaba los tres meses de recuperación, se convirtió en el inicio del peor capítulo de su carrera futbolística en la que el asturiano no veía su final. Tras 21 meses, ocho operaciones y una infección que supuso la sustracción de ocho centímetros de tendón, Santi Cazorla volverá a defender la camiseta amarilla por una temporada más.
Durante la pretemporada amarilla, el centrocampista ha vuelto a ser una de las piezas fundamentales en el conjunto castellonense. Santi Cazorla ha contado con minutos en todos los encuentros amistosos del Villarreal, en los que ha corrido, presionado y luchado por el balón demostrando estar a muy buen nivel para volver a los terrenos de juego. Javi Calleja, excompañero del asturiano, este año podrá contar en sus filas con la experiencia y el buen hacer de Santi Cazorla, tanto en el campo como en el vestuario. La veteranía del centrocampista se adapta al estilo de fútbol que busca el técnico madrileño. El dominio con ambas piernas del asturiano y el control absoluto en cualquier posición del centro del campo, dará las salidas y opciones de juego necesarias en el Submarino.
Tras ponerle fin a su recuperación, Santi Cazorla defenderá la camiseta del Villarreal durante la próxima temporada con tal de recuperar las buenas sensaciones y el potencial que el asturiano demuestra con el balón en los pies.