La vuelta de un partido de LaLiga a Vallecas no tuvo la mejor de las bienvenidas. Como no la tuvo en el partido inaugural, contra el Sevilla, en el que suponía el regreso a Primera División. El resultado prácticamente similar y las sensaciones, de poca mejoría. El Alavés pasó por encima del Rayo Vallecano en la segunda parte del encuentro, cuando los de Míchel ya se encontraban con uno menos y con un calor asfixiante que atormentaba a jugadores y aficionados. Hasta ese momento, y con 1-1 en el marcador, el Rayo dominaba el partido y el Alavés se defendía como podía, hasta la expulsión. 

Un partido difícil para un Rayo Vallecano que vio como se le escapaba el encuentro cuando mejor se sentía en el terreno de juego: “Con 1-2 en la segunda parte podríamos haber apretado más. Con un jugador menos en la primera estuvimos bien, pero al comenzar la segunda nos han metido el tercero y hemos dejado de competir”, expresaba el técnico madrileño en rueda de prensa. 

"La competición te exige estar 90 minutos a tope y vamos a luchar por ello"

Un Míchel que, a pesar de todo, no tiene dudas en su equipo y en lo que deben hacer para poder salir de la situación en la que se encuentran: “Queríamos seguir metidos en el partido, pero esa sensación nos ha faltado. Tenemos que tener un poquito más de alma en esos tramos de partido, que en cada acción se vea que el Rayo quiere seguir vivo en el partido”.

Una situación bastante desfavorable para un Rayo Vallecano que ansiaba el retorno a Primera para poder demostrar lo que valen y que deseaban hacer un gran papel en LaLiga. Ahora, tras cuatro partidos de Liga (sin haber jugado el aplazado contra el Athletic) y con solo tres puntos en su casillero, los ánimos son distintos a los sentimientos que tenían antes de la primera jornada. Ante todo esto, Míchel tendrá que realizar un gran trabajo para reponer a la plantilla antes del partido del martes con la Real Sociedad: “Espero que no nos afecte. Vamos a poner remedio para ello. También tenemos que poner el remedio para que aunque vayamos con diez nos juntemos y sigamos siendo un equipo”, indicaba.

Y es que, en este tipo de situaciones, llegan los cambios. Los distintos planteamientos para intentar salir del bache, en los que para Míchel no cabe, de momento, la idea de un reemplazo en la portería: “En todos los puestos hay competencia. Tenemos dos grandísimos porteros dispuestos a jugar pero, a pesar de ello, el resultado no ha sido culpa de Alberto”, al que eximía de toda culpa de la derrota ante el Alavés: “Todos tenemos que mejorar lo que hemos hecho tras el 1-2. Para mí, ha faltado la sensación de creernos que podíamos seguir metidos en el partido”, expresaba.

"Tenemos que poner un poco más de alma en los tramos de partido más desfavorables"

A pesar de ello, Míchel, sí va a verse obligado de hacer cambios en la defensa y medular del once, tras la posible lesión de Elustondo y la sanción por agresión de Abdoulaye: “Por Ba tengo seis centrales en el equipo y quien consideremos lo suplirá sin problemas. Con respecto a Gorka tiene mala pinta, esperemos que se recupere cuanto antes, pues es muy importante para nosotros”.

Para terminar, quiso mandar un mensaje de optimismo a la afición y sus jugadores y así subir los ánimos antes de afrontar la próxima salida a Anoeta, que se disputará el próximo martes a las 21:00 horas: "Estamos disgustados por la afición, que se merece una alegría por todo lo que dan. Tenemos que hacernos fuertes en casa y seguir mejorando. Hay que olvidar ya este partido porque jugamos el martes, hay que buscar los tres puntos en Anoeta. Hay que corregir los errores y los goles que vienen por fallos nuestros. La competición exige que estés 90 minutos a tope y vamos a intentar luchar por ello. Trabajo y dedicación no va a faltar, que lo sepa la afición”, sentenciaba el míster.