La jornada número 10 de LaLiga, contará el sábado como último plato del día con la visita de la Real Sociedad al Wanda Metropolitano, en un choque entre dos equipos que están teniendo más resultados que buen juego en este inicio de campaña, dejando dudas en la ambición de los planteamientos de ambos entrenadores. 

Dentro de los planteles tanto txuri-urdines como colchoneros, se presumía una temporada de pasos adelante, debido a las incorporaciones llevadas a cabo por las secretarías técnicas de los equipos, que se encargaron de apuntalar los proyectos en sus aparentes puntos flacos. 

La llegada de Asier Garitano trajo la ilusión al equipo  vasco pero, ya desde la pretemporada, las dudas se apoderaron de un equipo que no está teniendo suerte tampoco en lo que ha lesiones se refiere, condicionando los planes del míster de Vergara.

Por su parte, el Cholo vio apuntalada su plantilla con importantes inversiones como la renovación de la estrella Antoine Griezmann y la llegada de su compatriota Thomas Lemar, que infundieron ilusión al equipo de la capital española.

Sin llegar a cuajar del todo, los dos conjuntos llegan mejor parados de lo que podría esperarse por el juego mostrado, repleto de dudas y sin la convicción por parte de la grada de que se ha dado un paso al frente en cuanto a objetivos en la tabla. 

En los duelos individuales por posición que podrán marcar el choque, serán los protagonizados en el centro del campo por dos jóvenes sensaciones de los dos equipos, que están dejando su zona de creación entera para estos dos talentos españoles que protagonizarán un duelo de altos vuelos. 

Pero el plato estrella, debería estar en las delanteras, donde las teóricas estrellas de blanquiazules y rojiblancos estarán obligados a sacar pecho ante esta importante cita, siendo Oyarzábal y Griezmann los destinados a liderar los proyectos en la faceta ofensiva. 

Rodrigo Hernández VS Igor Zubeldia

Siempre que se habla de jugadores infravalorados de la última década, ya no es una sorpresa que el nombre de Sergio Busquets se alce por encima del resto, confirmándose como una de las piezas clave de la mejor Selección española de la historia, y de un equipo antológico como el FC Barcelona que dirigió Guardiola y que consiguió un sextete.

La sombra del pivote de Sabadell será muy larga en el combinado nacional español pero, gracias a los dos hombres que se verán las caras este sábado en el Metropolitano, la espera a un heredero que recuerde al jugador blaugrana puede acortarse más de lo que cabía imaginarse. 

Y es que la importancia de los pivotes defensivos tanto de la Real Sociedad como del Atlético de Madrid, bien pueden estar siendo la gran ilusión de sus aficiones en lo que va de temporada, debido a que los dos centrocampistas presentan una seriedad en su fútbol, impropia para dos hombres que apenas cuentan con 21 y 22 años respectivamente, deparando un futuro esperanzador en la sala de máquinas de sus equipos.

La posición de estos dos prodigios es sabido por todos que es una de las más comprometidas del fútbol moderno, debiendo establecerse entre centrales para la elaboración de la jugada en estático, ejerciendo el reparto del primer y segundo pase en la base del ataque, decretando el tipo de ofensiva que se pretende imprimir, determinando el ritmo que se le quiere dar, el costado al que se pretende orientar, los riesgos que se buscan asumir, sortear una posible presión del rival, etc.

Esta céntrica posición, les convierte a los dos en unos expertos de la calma y contemporización del juego, adquiriendo una templanza con el balón que se debe de interiorizar con los años y la experiencia, pero que esta temporada los dos talentos se han querido saltar dicho proceso de adaptación para abanderar sin miedos la salida de pelota de colchoneros y txuri-urdines. 

El sábado, los dos jugadores deberán de dominar en la medular para ver qué equipo decide llevar una iniciativa a la que ninguno de los conjuntos está acostumbrado, siendo este el motivo de que el papel de los jóvenes mediocentros vaya a ser una de las claves del encuentro. 

La analogía de estos futbolistas trasciende del mero aspecto posicional en el campo y de su capacidad para repartir el cuero en el nacimiento de la acción ofensiva, debido a que su rigor táctico en labores defensivas, se asemeja mucho gracias a sus similares condiciones físicas, destacando su imponente planta (185 centímetros el donostiarra y 191 el madrileño) que les sirve para ser un recurso en el repliegue más que efectivo cuando sus equipos sufren en transiciones hacia atrás tras pérdida, sobresaliendo una inteligencia, como se comentaba anteriormente, extraordinaria para dos hombres que recién han sobrepasado la veintena. 

En el Wanda Metropolitano, se someterán a examen en el centro del campo por el dominio de un balón que deberán hacer suyo, dependiendo las aspiraciones de dominio de la posesión de cada equipo, en el porcentaje de acierto en el pase corto de su pivote español. El que supere el 90% de acierto en el pase, será posiblemente el que haya triunfado en la que será su tarea a cumplir si los entrenadores buscan el monopolio del juego de ataque en detrimento del abuso del contragolpe. 

Dos de los futuribles para las riendas de la columna vertebral de la Selección española frente a frente, un duelo de madurez y solidez en unos dobles pivotes que posiblemente complementarán, en el auxilio de las labores creativas estos dos prodigios,  Illarramendi y, Koke o Saúl, siendo unos escuderos de lujo para la elaboración de jugada, pero menos dotados físicamente y organizativamente que Rodri e Igor

Su colocación sobre el césped y capacidad de equilibrar al equipo, serán sometidas a prueba el sábado, siendo el primer duelo directo entre Rodri y Zubeldia que, a buen seguro, serán muy seguidos de cerca en su cara a cara por Luis Enrique, en vistas a las futuras convocatorias del equipo nacional, que necesita un motor en la medular para no depender de Busquets y pensar a largo plazo en asegurar un puesto que se antoja capital en los planes de juego asociativo y de control del seleccionador.