Dicen que siempre hay una primera vez para todo, y lo único que la afición carbayona está escribiendo en su carta a los Reyes Magos es que esta no sea la primera vez que el Real Oviedo pierda con el árbitro que el CTA ha designado para impartir justicia en el Numancia – Real Oviedo, que se disputará, como bien sabrán, de lunes, en el Estadio de Los Pajaritos, de Soria.

Santiago Varón Aceitón (Palma de Mallorca, 1988) pertenece al Comité Técnico de Árbitros de las Islas Baleares. Se trata de una muestra más del desparpajo arbitral de la categoría de plata de fútbol español, en la que una gran proporción de los árbitros no tiene más de 30 años.

Este dato es muy bueno para ellos ya que, de los 30 que, por ejemplo, cumplió el mallorquín el pasado mayo, aun le restan otros 15 para poder alcanzar lo que todos los árbitros sueñan, pitar en Primera División.

Esta es la segunda temporada de Varón Aceitón en la categoría. En la primera de ellas, la de su debut, la 2017/2018, dirigió un total de 22 encuentros, nueve más que en el año en que lograse el ascenso a Segunda. Esta temporada lleva precisamente nueve, por lo que todo apunta a que firmará unos números bastante parecidos a los de la pasada campaña.

En cuanto a su estilo, todo hace creer que se quedará rondando también las cifras de su anterior campaña, ya que en ella mostró un total de 96 tarjetas (4,36 por partido) y cuatro rojas (0,18 por partido), números que concuerdan con las 40 tarjetas amarillas (4,44 por partido) y dos rojas (0,22).

Entre los antecedentes que este colegiado tiene con el Real Oviedo, cabe destacar que arbitró en un número muy pocas veces al conjunto carbayón en comparación con otros árbitros de la categoría. La primera de ellas fue en un Real Madrid C - Real Oviedo en 2013 (1-1) y la segunda en la victoria del último partido en casa antes del derbi de la pasada campaña, que se saldó con victoria ante el Reus (3-0).

Al Numancia, por el contrario, le desequilibrará un igualado balance de resultados, ya que con el balear sobre el campo, los sorianos cosecharon una victoria, un empate y una derrota en los tres partidos que este árbitro les dirigió.

Seguramente veamos a un árbitro atrevido, al que no le hace falta sacar un excesivo número de tarjetas para mostrar su autoridad y al que se le notarán las ganas por dirigir un partido entre dos equipos que empiezan, este lunes, un camino hacia la reversión de una situación que no es, ni mucho menos, la que le corresponde a ninguno.