El Municipal de Butarque acogerá, a principios de enero, una auténtica final entre Leganés y Huesca por los puestos bajos de la clasificación. Mucho más que tres puntos en juego entre dos equipos que desde hace semanas tenían este encuentro marcado a fuego en el calendario, y por el que tratarán de darlo todo para salir victoriosos. Ambas escuadras son conscientes de lo apretada que se está empezando a poner la parte baja de la clasificación y lograr una victoria de Butarque sería el inicio de una moral que esperan que sea ascendente.
Un Leganés de sensaciones
El Leganés de Mauricio Pellegrino se está convirtiendo en un equipo de rachas. De idas y venidas que no favorecen del todo los intereses del conjunto 'pepinero'. Vienen de perder en Copa del Rey por 3-0 frente al Real Madrid en un partido que destaca más por el abultado resultado que por el mal juego del conjunto visitante. Dejando casi aparcada la competición copera, no les queda otra que centrarse en La Liga y conseguir puntos para alejarse de esa zona baja de la clasificación.
Hasta siete partidos seguidos arrastró el cuadro de Pellegrino sin conocer lo que es la derrota en la competición doméstica. Esa racha llegó a su fin en el primer partido de 2019 en la derrota frente al Espanyol por 1-0. Para el choque frente al Huesca, tiene a su favor que juega en el que es su fortín, Butarque, y es que tan solo ha perdido un encuentro sumando Liga y Copa, y fue frente al Villarreal por un solitario 0-1. Obtener los tres puntos serán vitales para, por un lado ampliar ventaja sobre el Huesca, y por otro, ganar confianza y alejarse de la zona del descenso.
Un Huesca a la desesperada
Al conjunto aragonés no le queda otra que ir a la desesperada a por todos los puntos posibles. Es colista y tiene lejos la zona de salvación. Ocho puntos le distancian con el Athletic de Bilbao que es el que la marca. Eso sí, parece dar señales de haber recuperado el nivel que ha perdido a lo largo de esta temporada y parece estar encontrándose a sí mismo poco a poco. Es un conjunto que despliega un buen juego pero que su poca efectividad de cara a gol le condena jornada tras jornada y es por eso por lo que apenas ha podido sumar de tres en tres. Solo han conseguido dos victorias en el campeonato: en la primera jornada liguera (1-2 frente al Eibar) y en la última disputada (2-1 frente al Betis).
Ya fueron apeados de la Copa del Rey por el Athletic de Bilbao por lo que centran todas sus fuerzas en la competición doméstica. Les queda Butarque, y toda una segunda vuelta para poder demostrar de lo que son capaces y de que el mal inicio tan solo fue un desliz. Bien es cierto, que ya suman una losa de puntos que tienen que superar pero restan veinte jornadas todavía para poder levantarse. La actitud la tienen y sí mejoran la efectividad, no sería de extrañar que se hablase de un Huesca fuera de los puestos de descenso.
Butarque, el muro infranqueable
El nexo Leganés-Butarque es uno de los más fuertes de toda la geografía española. Es un vínculo potente que hace que muy pocos rivales consigan puntuar cuando el cuadro 'pepinero' juega en casa. La afición se ha ilusionado con este equipo y llena el estadio jornada tras jornada. Tienen la espina clavada del último partido jugado en Leganés, el empate a uno frente al Sevilla. Ben Yedder, en el descuento, consiguió la igualada para los suyos cuando parecían quedarse los tres puntos en casa. La afición quiere venganza y por nada del mundo va a dejar que los suyos no se queden con los tres puntos. Lo tendrá difícil el Huesca en un estadio hecho para sufrir.
Posibles alineaciones
CD Leganés: Cuéllar, Nyom, Bustinza, Siovas, Omeruo, Jonathan Silva, Rubén Pérez, Vesga, Óscar, Carrillo y En Nesyri.
SD Huesca: Santamaría, Miramón, Pulido, Ínsua, Akapo, Moi Gómez, Rivera, Melero, Ferreiro, Álex Gallar y Cucho.