Una vez vencidos los fantasmas de una posible eliminación de Copa por alineación indebida del central del filial, Chumi, tras superar la eliminatoria con holgura al golear al Levante en el partido de vuelta, el Barcelona repetía en su estadio, esta vez en Liga y ante el CD Leganés, que a punto estuvo en convertirse en verdugo del eterno rival en la competición del KO. El conjunto pepinero, que venció en la vuelta pero sin obtener la renta suficiente para sumar más goles que el Real Madrid en el global, se presentaba en el Camp Nou al menos alentado por este resultado favorable sobre el cuadro blanco.
Mientras Dembélé volvía a figurar en el once inicial, tras firmar un doblete el pasado jueves, y Ter Stegen cumplía el centenar bajo palos en Liga, a Messi, Rakitic, Vidal y Murillo les tocaba esperar su turno en el banquillo. Las novedades principales en el once inicial determinado por ‘El Txingurri’ para medirse a los madrileños serían el defensa Vermaelen, de regreso al verde tras superar una lesión, y el canterano Carles Aleñá, en su primera titularidad en Liga.
Las expectativas se cumplieron ante los de Pellegrino: la posesión y las ocasiones, cuando por fin se presentaron, bien entrada la primera mitad, fueron para los culés. Los de Valverde hilvanaron el gol con oficio y esmero, liderados por un Dembélé que demuestra partido tras partido que vive su momento más dulce desde que llegó a Can Barça. Luis Suárez y Messi, ya en la segunda mitad, volvieron a mostrarse letales.
Pese a la poca continuidad en el juego en los instantes iniciales, debido a las frecuentes interrupciones, Dembélé aprovechaba cada oportunidad para recrearse y divertir al escaso público presente en el Camp Nou. El francés fabricó la primera ocasión clara del Barcelona en ataque, al ceder el esférico para el chut de Coutinho. El balón rebotó en un defensa, resultando en saque de esquina, el primero favorable a los culés.
Achuchó el Barça, intentando abrirse paso entre las murallas de un Leganés que se empleó con contundencia física para ofrecer resistencia. En cuanto tuvo oportunidad, Luis Suárez probó un disparo que marchó desviado. Con el paso de los minutos el conjunto pepinero fue matando el ritmo que intentaba inyectar el Barcelona al partido en los primeros compases. Acumulando efectivos en la zaga, el ataque azulgrana se estrelló una y otra vez contra un muro, hasta que encontró su ocasión a balón parado. Sin Leo sobre el terreno de juego, fue Luis Suárez quien probó fortuna con un disparo lejano que detuvo Cuellar sin complicaciones.
Dembélé inaugura el marcador
El uruguayo insistió después con un remate forzado, tras recibir de Dembélé. Y por fin se abrió la lata: salió desde atrás Piqué, le intentaron frenar con una falta que no señaló el colegiado, otorgando la ley de la ventaja, y agarró el cuero Aleñá, que se lo dejó a Dembélé. El francés se apoyó en Alba para recuperar al instante el esférico y, con un toque con el interior del pie, lo condujo al fondo de las mallas para hacer el primero del Barça. Con esta diana, 'Dembouz' totaliza 13 dianas en todas las competiciones en 2018/2019.
El repertorio del delantero galo parecía no tener fin, poniendo primero un centro-chut que parecía ir bien dirigido desde la derecha, pero que acabó en las manos del portero, y cediendo más tarde para Coutinho, en una acción que concluyó con el disparo cruzado del carioca directamente fuera. Al descanso, mandaban los locales por la mínima.
Aunque comenzó más abierto el segundo período, siguieron apretando los blaugranas. Dembélé buscó la conexión con Coutinho, pero no estuvo acertado el carioca a la hora de definir. El francés continuó haciendo alarde de generosidad, con otra asistencia, esta vez para Piqué, sin embargo el cuero rebotó en un defensor y acabó en las manos del portero.
Braithwaite invita al suspense
Llamaba a la puerta del segundo tanto el Barça, pero ésta no se abría y Valverde decidía que era el momento para Leo Messi. El argentino salió a calentar, y el feudo barcelonista bramó, coreando el nombre de su ídolo. Mientras tanto, Suárez lo intentaba con un chut que no encontró portería. En medio de la 'euforia' apareció un invitado que nadie esperaba: el gol del Leganés, que aprovechó un mal despeje de Jordi Alba en una acción rápida de los pepineros para igualar por mediación de Braithwaite.
Dembélé tuvo que abandonar el terreno de juego aquejado de una lesión
A pesar del jarro de agua fría que hizo enmudecer al Camp Nou por unos instantes, intentó reaccionar el Barça con un disparo cruzado de Dembélé que no encontró su objetivo. El entrenador local procedió a mover ficha, produciéndose un doble cambio para los azulgranas: Messi entraba por Aleñá, mientras que Arthur dejaba su lugar sobre el terreno de juego a Rakitic. Poco después llegó el tercer y definitivo cambio, forzado por la lesión de Dembélé, quien abandonó el verde doliéndose del tobillo, dando entrada a Malcom.
Suárez y Messi, resolutivos
Por si faltaba emoción en un partido que comenzaba a tensarse, apareció el VAR para dictar sentencia, en favor del Barcelona, después que el Leganés protestase una falta de Luis Suárez sobre Cuellar, cuando el uruguayo levantaba el pie para empujar el balón dentro de la portería, firmando el segundo de los culés, que sí subió al marcador.
Ya en tiempo añadido, con siete minutos por disputar por encima de los 90 reglamentarios, apareció Leo Messi para sentenciar con el tercero y definitivo del líder de la Liga Santander. Fue Jordi Alba quien en otra pared mágica sirvió el gol al argentino, que no tuvo piedad ante el guardameta rival, cuya portería fusiló, estableciendo el 3-1. Con esta victoria los de Ernesto Valverde continúan firmes en la primera plaza una jornada más, y ya pueden pensar en el partido de ida de cuartos de final de Copa, que les enfrentará al Sevilla en el Sánchez Pizjuán el miércoles 23 de enero.