El Real Madrid ha vuelto a los entrenamientos para ponerse a punto de cara a su visita al Ciutat de Valencia. A estas alturas solo les vale la victoria si quieren continuar con vida en la competición doméstica tras la debacle del pasado fin de semana. Un doble partido ante el Barcelona y el encuentro de vuelta frente al Ajax, aguardan a la vuelta de la esquina y el combinado merengue ya tiene un ojo puesto en estas citas.

La derrota ante el Girona ha afectado de forma significativa al vestuario. El Madrid se veía con posibilidades de empezar a atacar al Barça en la carrera por el liderato. Tras los pinchazos del club blaugrana y la buena racha de victorias que acumulaban los blancos, la zona de arriba se apretó. Sin embargo, la distancia vuelve a ser considerable y el clásico que se disputará en las próximas semanas será determinante.

Al no tener compromiso europeo entre semana, Solari dio dos días de descanso a sus jugadores para cargar sus pilas de cara a todo lo que está por venir. Pintus se ha encargado de su puesta a punto con una sesión muy física. El último mes y medio ha supuesto un gran peso sobre las piernas de los futbolistas, ya que el Real Madrid ha acumulado 14 partidos en 46 días. Ante este tipo de situaciones, un equipo debe estar bien preparado y los madridistas han conseguido solventarlo sin apenas percances.

La noticia ha sido la vuelta de Isco a los entrenamientos. El centrocampista malagueño trabajó parte de la sesión junto a sus compañeros y poco a poco va recuperándose de la lesión que le ha tenido fuera de los terrenos de juego durante varias jornadas. Se presenta complicado para él estar en el partido ante el Levante, por lo que su reaparición se prolongará unos días más.