Real Valladolid y Atlético de Madrid protagonizaron un vibrante encuentro en la primera vuelta que se saldó por un apretado triunfo, 2-3, por parte de los colchoneros. Aquel duelo, correspondiente a la 16ª jornada del campeonato, enfrentaba a dos conjuntos sumergidos en una buena dinámica, pero con objetivos muy dispares. Por su parte, el combinado blanquivioleta se encontraba inmerso en una negativa racha como local, una racha que se ha prolongado durante la mayor parte de la temporada.

Sergio González, técnico del Real Valladolid, propuso la siguiente alineación: Jordi Masip; Antoñito, Kiko Olivas, Fernando Calero, Nacho Martínez; Keko Gontán, Míchel Herrero, Rubén Alcaraz, Toni Villa; Óscar Plano, Enes Ünal. Once tipo para recibir a un gigante europeo que salió con estos hombres dispuestos por Diego Pablo Simeone: Jan Oblak; Santiago Arias, Diego Godín, Stefan Savic, Filipe Luis; Ángel Correa, Koke, Rodrigo Hernández, Saúl Ñíguez; Nikola Kalinic, Antoine Griezmann.

El partido tuvo un arranque duro y trabado. Ambos equipos trataron de dominar el centro del campo con un juego extremadamente físico y al límite del reglamento, impidiendo al rival llegar al área del adversario. Partido soso y sin fundamento que tuvo su primer acto destacable superados los veinte minutos, cuando Plano recibía la primera amarilla del encuentro por una dura entrada sobre Correa.

Pocos minutos después, el Atlético de Madrid inauguraría el marcador gracias a Nikola Kalinic, que batió a Masip en un mano a mano tras una gran asistencia de Griezmann. Dos minutos después, en el 28', el árbitro Undiano Mallenco amonestaba a Toni por un golpe a Savic. Con el paso de los minutos, el Real Valladolid trató de dominar el ritmo mediante el control del balón, disponiendo de claras ocasiones por medio de Plano y Ünal poco antes de llegar al descanso. Sin embargo, antes del receso, el Atlético podría aumentar su renta desde el punto de penalti; Antoine Griezmann transformaba la pena máxima tras una mano de Kiko Olivas que el VAR se encargó de señalar.

La segunda mitad se puso en marcha con un adverso marcador de 0-2, pero con el Real Valladolid, nuevamente, disponiendo de ocasiones que Jan Oblak se encargó de desbaratar. Al cuarto de hora de la reanudación, el Pucela recogió el fruto de sus esfuerzos y recortó distancias gracias a un testarazo de Fernando Calero a centro de Míchel para poner el 1-2. Cinco minutos después, la locura se desataría en Zorrilla cuando, de nuevo tras un balón parado que Saúl introdujo en su propia portería, el Valladolid lograse empatar la contienda.

A cuarto de hora del final, el Cholo Simeone ya había gastado sus cambios; Thomas Partey, Vitolo Machín y Gelson Martins sustituyeron a Filipe Luis, Nikola Kalinic y Ángel Correa. Por su parte, Sergio González decidió no mover ficha hasta el 76', momento en el que dio entrada a Leo Suárez por Toni Villa. Desgraciadamente, cinco minutos después de la sustitución, y ya a diez del final, el Atlético de Madrid rompió las tablas cuando Griezmann, aprovechando un lío en el área, remató a placer un balón suelto para poner el 2-3 con el que, finalmente, acabaría el partido.