El Real Valladolid vuelve a quedarse con un mal sabor de boca debido a la actuación arbitral en la jugada del posible penalti. Pese a haber tendido ocasiones frente a un rocoso Atlético de Madrid, Oblak estuvo como siempre, manteniendo su portería a cero. Dará que hablar esa mano de Arias dentro del área tras el remate de cabeza de Calero. Melero López, tras revisarlo en la pantalla, decidió que eso no era penalti, decisión que provocaba el estallido del banquillo vallisoletano. 

En resumen, se podría decir que el Atlético de Madrid se apuntó la victoria ante el Valladolid tras un partido de lo más disputado y forzó al Barça a ganar para proclamarse campeón de Liga. La primera parte acabó con el cero a cero inicial: sólo hubo cuatro ocasiones, dos de Sergi Guardiola y dos de Griezmann. Amonestaciones hubo para todos, eso sí. Seis en total, siendo la primera a los treinta segundos. Ya en la segunda mitad, Joaquín remataba a su propia portería un gran centro de Saúl desde la izquierda. Mala fortuna. A partir de ahí, Oblak, como siempre, mantuvo el marcador a favor de los suyos. Hasta hubo un penalti por mano de Arias, que Melero López descartó pitar una vez revisadas las imágenes. A los de Sergio les toca seguir remando hasta la salvación.

La tarde comenzaba soleada en el césped del Wanda Metropolitano. A los 26 segundos Javi Moyano veía la primera cartulina amarilla del partido tras un pase horizontal que ponía en peligro la defensa del Real Valladolid. El encuentro comenzaba atascado, sin un claro dominador de la pelota, con imprecisiones a la hora de dar pases fáciles.

En el minuto 8 llegaba la primera ocasión clara para el Real Valladolid.  Jan Oblak se estiraba a su derecha para detener un disparo de Sergi Guardiola desde la frontal del área. El Valladolid se hacía con la posesión poco a poco. En el minuto 14, Morata y Griezmann se fabricaban una jugada dentro del área que el francés acabó errando. El cuadro rojiblanco iba recuperando el control del esférico, además comenzaba a encerrar al Valladolid en su propia área. Griezmann avisaba a Masip con una falta lateral que se envenenó hacia la portería, pero el guardameta catalán pudo repeler ese balón. 

Los pucelanos buscaban trabajar la jugada para poder colgar balones a Sergi Guardiola, que trataba de acabar la jugada en todo momento. El encuentro seguía alternando la posesión para ambos conjuntos. Aun así, la primera parte llegaba a su fin en un tramo sin ocasiones destacables. Poco más que comentar de los primeros 45 minutos.

La segunda parte comenzaba como acabó la primera, parecía que los jugadores no habían pasado por vestuarios. El conjunto colchonero seguía apretando y los blanquivioletas seguían buscando generar ocasiones cada vez que podían. 

El reloj seguía corriendo y el partido parecía no cambiar de rumbo. El Atleti apretaba, pero sin generar peligro en exceso, mientras el Valladolid aprovechaba los contraataques para poder crear ocasiones claras. 

Jarro de agua fría en el minuto 66, cuando un centro desde línea de fondo por parte de Saúl era rematado por Joaquín a su propia portería.  El defensa se lamentaba, tras intentar despejar el balón a córner de manera fallida, provocando que subiera el gol del Atlético de Madrid al marcador. 

Oblak seguía haciendo de las suyas y frenaba las acometidas del conjunto pucelano. Pero en el minuto 86 llegaría la polémica. Un centro desde el lateral era rematado por Calero y el balón impactaba en el brazo de Arias. El colegiado fue a revisarlo al VAR, pero decidió que esa acción no suponía penalti para Melero López. Los pucelanos no se lo creían, y Miguel tendría otra ocasión en el tramo final del encuentro que, de nuevo, volvía a detener Oblak.

El Real Valladolid se va a los 35 puntos y se mantendrá en el puesto 17 de la clasificación esperando a los resultados que quedan de fin de semana.