El partido de Osasuna del sábado dejó la mala noticia de la lesión de Unai García. El central rojillo se retiró del partido lesionado, dejando muy malas sensaciones a los aficionados que vieron la jugada. Esas mismas malas sensaciones tenía Jagoba Arrasate cuando en la rueda de prensa tras el partido decía que "tenía mala pinta". El mismo Unai no quiso hacer declaraciones al salir del partido, saliendo con cara de abatido del estadio de Santo Domingo según los allí presentes. 

Este lunes, tras habérsele realizado las pruebas médicas necesarias, se confirmaban los peores presagios. Unai deberá pasar por el quirófano para recuperarse de su lesión en el ligamento cruzado anterior izquierdo. Una lesión de larga duración que, sin duda, supone un duro varapalo para la moral rojilla y del propio jugador, que venía realizando una gran temporada. Tras ser confirmado el diagnóstico, desde el club también se confirmó que el defensa, si todo va bien, será operado este próximo viernes diez de mayo en la Clínica Universidad de Navarra por el Dr. Valentí y su equipo. Tras esta operación comenzará la larga recuperación, que puede durar entre seis y ocho meses en función del ritmo de la misma.

Es grave contratiempo para el que estaba siendo uno de los futbolistas más importantes para Jagoba Arrasate. Hasta el momento había disputado todos los partidos de liga (37 hasta el momento de su lesión) y marcado tres goles. Más allá de los números, el rendimiento del central navarro estaba siendo tremendamente importante para Osasuna, erigiéndose como el líder de la defensa y demostrando haber mejorado su rendimiento en ataque, tanto a la hora de ayudar en la salida del balón, como en las jugadas a balón parado. Justamente en la anterior jornada, frente al Albacete, marcó uno de los goles más espectaculares de la jornada, con una gran chilena en el rechace de un córner.