Tras el regusto amargo que dejó la eliminación de Champions, cuando el triplete parecía una realidad palpable entre los culés, después de la cómoda victoria de los azulgranas en el partido de ida, llegaba una Final de Copa que parecía no sanar ninguna herida, pero que se debía conquistar, dado el grado de exigencia del FC Barcelona y sus aficionados.

Sobre la bocina, Ernesto Valverde recuperaba al lateral Nelson Semedo, así como a los centrocampistas Arthur y Coutinho para la Final. El club informaba sobre su alta médica ya en Sevilla, a falta de unas horas para el inicio del partido 300 de Jordi Alba con la camiseta del Barça.

Tras la animada actuación del cantante andaluz David Bisbal y la demostración de los tifos de las respectivas aficiones, dio comienzo la Final de Copa. Estaba para pocas celebraciones el Barça al descanso, cuando ya caía por 0-2. En la reanudación, los de Valverde ofrecieron una versión mejorada, pero no fue suficiente para hacerse con el título.

Gameiro adelanta a los valencianistas

El Valencia se mostró muy prudente en los primeros compases, permitiendo al Barça ser el dueño aparente de la posesión. Sin embargo, este tocar y tocar de los azulgranas, que buscaban profundidad, no acabó de dar sus frutos y fue el cuadro che el primero en aproximarse al área con peligro. Rodrigo estuvo a punto de marcar, dejó atrás a Lenglet y a Cillessen ya batido, pero raúdo llegó Piqué para lanzarse al suelo bajo los tres palos para sacar el que pudo ser el primer tanto del partido.

Por parte de los catalanes, fue Leo Messi quien dispuso de la primera oportunidad. El argentino disparó con la derecha, pero el cuero fue despejado por la zaga. Los culés no aprovecharon la que hasta ese entonces había sido su mejor ocasión, y el Valencia no tardó en hacerse con la ventaja. Gayà puso un centro raso para Gameiro, que el delantero aprovechó para fusilar la puerta defendida por Cillessen para hacer el 0-1.

El Barça fue incapaz de generar peligro arriba, y solo un centro de Jordi Alba buscando el remate de cabeza de Coutinho hizo intervenir a Jaume Domènech, que apenas tuvo trabajo bajo palos.

El Valencia golpea dos veces

Tras unos minutos de refresco para jugadores y cuerpo arbitral, dadas las altas temperaturas en la ciudad hispalense, se reinició el juego y el Valencia volvió a hacer daño. Jordi Alba no llegó a proteger en la carrera por la banda con Carles Soler, que ganó la ventaja ante el lateral para centrar de forma impecable a Rodrigo, para que este anotase el segundo del Valencia.

Los culés no tenían la suerte de cara. Rakitic lo intentó en dos ocasiones: en la primera, con un chut que marchó alto, y en la segunda con un cabezazo que salió desviado. Justo antes del descanso, insistió el Barça con un buen disparo de Messi que atajó Jaume Domènech estirándose.

Rakitic, titular en Sevilla | Foto: FCB
Rakitic, titular en Sevilla | Foto: FCB

Al regreso del tunel de vestuarios, con el 0-2 en el luminoso, Valverde decidía realizar dos cambios directos, dando entrada a Vidal y Malcom en sustitución de Semedo y Arthur.

La primera ocasión de los culés llegó en una falta que ejecutó Messi cerca del borde del área grande, y que resultó en córner para los azulgranas. La siguiente oportunidad para el Barça llegó de nuevo en los pies de Messi, y a balón parado. Esta vez la ejecución de una falta algo más escorada no tuvo consecuencias, ni encontró rematador.

Otro Barça en la segunda mitad

El cambio de actitud del Barcelona en el segundo período era evidente. Los de Valverde se mostraron más agresivos y apretaron arriba, consiguiendo inquietar a su rival, primero con un remate al travesaño de Messi y después con un chut de Vidal en el rebote que no encontró el objetivo.

Parejo puso en alerta a Cillessen con un disparo que se marchó alto, después de permanecer inactivo durante el tramo inicial del segundo tiempo el cancerbero holandés. Los culés siguieron tocando a la puerta del gol. Probó fortuna Coutinho con un disparo lejano que atrapó el guardameta sin complicaciones, mientras poco después Malcom ponía un buen centro para Piqué, que entrando en posición de 9, envió el esférico fuera.

Messi recorta distancias

El capitán del conjunto ché, Parejo, se retiró del terreno de juego con molestias musculares, mientras el Barcelona seguía empeñado en revertir su situación en el partido. Fue entonces cuando apareció Messi, que había tenido una primera parte discreta. El argentino recogió una pelota muerta dentro del área pequeña y la empujó dentro, recortando distancias, algo que merecía el FC Barcelona.

Al gol de los barcelonistas siguió un centro de Malcom que remató Messi sin fortuna. A pesar de que los cinco minutos de tiempo añadido otorgaba a los catalanes un último cartucho, las imprecisiones en ataque sumadas al esfuerzo descomunal de la zaga ché, evitaron el empate del Barça. El Valencia, que pudo firmar la sentencia a través de Guedes, se hacía con la ansiada Copa en el año de su centenario.