David Costas Cordal es uno de los temas a tratar cada verano en casa Celta. El central de 24 años, parece haberse ganado definitivamente un puesto en la primera plantilla viguesa. Esta negociación de renovación conlleva una subida en la cláusula de rescisión, situada actualmente en diez millones de euros. Aún no han trascendido las cifras de la negociación, pero se espera que se haga oficial en un breve período.

Debutó a las órdenes de Luis Enrique después de una gran temporada en el juvenil finalista de la Copa de Campeones en la temporada 13-14, siendo una de las sorpresas en las convocatorias y en las alineaciones con tan sólo 18 años.

Posteriormente, el canterano bajó su participación. No entró en los planes de Berizzo y se le buscó un sitio donde seguir creciendo a modo de cesión. Mallorca, Oviedo y Barcelona B, fueron sus equipos en las siguientes tres temporadas. En la isla fue importante, pues jugó 24 partidos, algunos de ellos en el lateral derecho, siendo un jugador joven que debutaba en Segunda División. Al año siguiente se fue con sus maletas a Oviedo, donde además de participar en 19 ocasiones para pelear por el ascenso, demostró una capacidad goleadora hasta aquel entonces desconocida, con tres tantos en liga. En todas sus salidas jugó de manera regular, pero si en un equipo fue relevante y poderoso, fue en el filial blaugrana. Se hizo con la titularidad en la defensa catalana. Defendió las demarcaciones de central y lateral, e incluso llegó a debutar con el primer equipo catalán en un partido de Copa del Rey. En todas sus etapas ha jugado a buen nivel, pero el de Chapela tenía claro que quería volver para defender la zamarra celeste.

Fue la temporada pasada, con una maleta de experiencias y energías renovadas, cuando regresó a su casa para ser importante en la plantilla. Este curso ha jugado 1.173 minutos repartidos en 15 partidos y en los que su aportación ha sido aceptable, a pesar del nivel general demostrado por los celestes. En una temporada caótica como esta, ha demostrado que puede ser una opción válida para la retaguardia y en casa Celta están convencidos.

No ha sido sencillo jugar, pues ha tenido mucha competencia por dos puestos: Araujo, Cabral, Roncaglia, Hoedt e incluso Junior Alonso. Sin embargo, entre sangría defensiva que sufrió el Celta este curso, los movimientos que acabaron con varios centrales fuera del equipo y la llegada de nuevos jugadores que no mejoraron lo existente, han provocado que la confianza en el central aumentase de manera considerable. Todo ello unido a actuaciones aceptables, lucha, sacrificio y trabajo.

A pesar de debutar hace unos cuantos años, el defensa sigue siendo tratado como un diamante en bruto, uno de estos jugadores que están a punto de explotar, futbolísticamente hablando. Y no menos importante, la sensación en la grada de que con minutos en el verde, es un central de presente y de futuro. Esta puede ser su gran opción y está listo para pelearla.

Con Costas hay un hueco menos en la defensa

Este hecho puede afectar en la decisión sobre la continuidad de Gustavo Cabral, que finaliza contrato el 30 de junio y todavía no se ha sentado a negociar con la dirección. En A Sede son optimistas, debido a que entra en los planes de Fran Escribá. Además, el "Sargento" siempre ha renovado sus contratos con la entidad viguesa sobre la bocina, con lo que queda menos de un mes para poder esbozar la línea defensiva en la primera planificación del técnico valenciano como entrenador del Celta de Vigo.