El Rayo Vallecano, algo más de 12 meses después de regresar a la élite, ha abandonado esta categoría para volver a encontrarse entre los 22 clubes que conformarán La Liga 1|2|3 la temporada 2019-2020. No ha sido la campaña esperada, y eso se ha reflejado en la clasificación, donde el equipo de la franja finalizó el último, siendo, además, el equipo más goleado de esta categoría.
Mario Suárez seguirá perteneciendo al Rayo hasta 2022
Aunque ni los resultados ni la suerte hayan estado de su parte, ha habido jugadores que han destacado por encima del resto, tratando partido tras partido de rescatar a su equipo de los puestos de descenso. Es el caso de Mario Suárez, el mejor fichaje que pudo realizar el Rayo Vallecano en los últimos compases del mercado invernal. Provocó poca expectación en Vallecas su llegada, ya que, a pesar de su paso por Atlético de Madrid o Valencia, entre otros, su procedencia desde China no generaba mucha confianza en el barrio obrero.
Llegó para cubrir el puesto de Gorka Elustondo, que se perdió la mayor parte de la temporada debido a una lesión, y sin recambio aparente en la plantilla, Mario Suárez supo ganarse la confianza, primero de Míchel, y posteriormente de Paco Jémez, para ser un fijo en el centro del campo desde febrero hasta el final de la competición doméstica.
Finalizaba contrato el 30 de junio, y después de un rendimiento sobresaliente, el madrileño contaba con jugosas ofertas de equipos que jugarán competición europea. Contra todo pronóstico, el Rayo Vallecano ha logrado atarle hasta 2022, asegurando a un centrocampista de garantías para afrontar el reto de regresar a Primera División. Además, este jugador no sólo ha aportado en catorce partidos disputados un orden en la sala de máquinas, o detener a los rivales antes de que se acercaran a su defensa, también ha sido capaz de sacar a relucir su faceta más ofensiva, ya que ante Villarreal y Valencia logró ver portería.