Luis de la Fuente pasó por zona mixta para atender a los micrófonos de Mediaset y analizar lo que fue la contundente victoria de la sub-21 por 4-1 ante Francia que supuso el pase a la gran final de este domingo.

El técnico sacó pecho del enorme partido que realizaron sus futbolistas, algo que quedó reflejado en el marcador, ya que "cuando se gana con esta contundencia tienes que hacer las cosas muy bien, nadie regala nada. El equipo ha estado impecable", explicó. Sin embargo, el entrenador español no se conforma con este nivel de juego y reconoció que "se pueden mejorar muchas cosas". Una mejoría que, según comenta Luis de la Fuente, será más fácil gracias a la calidad y al potencial del equipo.

"Este equipo es tan bueno que seguro que podemos hacerlo aún mejor. Crece esta selección cada día porque tiene potencial para ello. La mejor versión de estos jugadores está por llegar, queda mucho margen de mejora. Es un lujo trabajar con este grupo de jugadores y con este equipo de trabajo", comentó orgullo el seleccionador.

El control del esférico como medicina

Analizando el partido, De la Fuente destacó como un aspecto clave el hecho de tener la posesión durante la mayor parte del encuentro como medio para evitar correr demasiado, algo indispensable teniendo en cuenta las altas temperaturas que tuvieron que soportar los jugadores. "Hemos tratado de tener mucho balón. Con las posesiones recuperábamos y hacíamos sufrir al rival. Hacía mucho calor, así que teniendo el balón se recupera mejor", aclaró el técnico.

Otro de los puntos más importantes para que la selección haya conseguido llegar a este nivel y se vea un crecimiento a medida que pasan los partidos, son las rotaciones. "Intentamos aportar energía, gente fresca. Tratamos de mantener la frescura porque son partidos muy duros y buscamos que alguien reviva los partidos cuando se baja el ritmo", comenta el entrenador.

Según él, este sistema de rotaciones se puede llevar a cabo gracias al "nivel impresionante, no se nota cuando se hace un cambio". Además, reconoce que existe una confianza ciega en todo el grupo completo de jugadores que le hace creer "en ellos con los ojos cerrados". "Saben que el grupo les hace más fuerte y potencia sus virtudes", sentenció el seleccionador nacional.

Por último, ya pensando plenamente en la final, De la Fuente no se centra en el ansía de revancha tras la última final perdida ante los alemanes, sino en "confirmar una generación muy brillante que tiene posibilidades de pasar a la historia". "Ahora mismo nos daba igual contra quién fuera. Es el vigente campeón. Nosotros vamos con el respeto, pero con la única idea de que queremos ganarla", finalizó el entrenador de la Selección Española sub-21.