El partido empezó con una intensidad y un ambiente increíbles. No se habla de ningún minuto en particular, sino de lo que se vivió en los momentos anteriores al comienzo del encuentro. En dichos instantes se pudo ver a ambas aficiones arropando a los autobuses de sus respectivos equipos en su llegada al Benito Villamarín, así como el espectacular tifo que lució el Gol Sur del coliseo verdiblanco al inicio del choque, que no dejó indiferente a nadie, y que dejó clara la importancia y la pasión con la que se vive este duelo.

Ya con el tiempo en marcha, y como viene siendo habitual en los derbis, la intensidad y el coraje fueron la tónica dominante del encuentro. El Sevilla empezó mejor plantado sobre el campo que el Betis, y eso se plasmó ver en las ocasiones de las que gozaron, pues golpearon primero: tras dos paradas de Joel, Ocampos no perdonó un zurdazo en el área bética, que sirvió para poner el 0-1 en el marcador. A raíz de ahí llegó el mejor momento de los visitantes, que con una supremacía envidiable, tuvieron muy cerca el volver a meterle mano a los locales, que consiguieron salir ilesos de ese arreón.

Pasado este tramo del encuentro, el Betis se fue encontrando poco a poco, y por medio de Fekir casi consigue poner las tablas en el electrónico. No obstante, y pese a que el Sevilla seguía ahí, los verdiblancos lograron hacer su fútbol con algo más de fluidez, y gracias a un acelerón de Álex Moreno, Emerson sirvió de cabeza a Loren para irse al descanso empatados y con un gol psicológico de esos que ayudan mucho, poniendo rumbo a los vestuarios en su mejor momento del partido.

Lo cierto es que en el segundo tiempo se pudo ver igualdad máxima. Ambos conjuntos salieron con ganas de romper el empate a favor de los suyos, pero un pase de Banega filtrado para Luuk De Jong acabó con las aspiraciones locales de hacerse con la victoria, que deja tocadísimo a Rubi y al resto de la plantilla.

Poco más se pudo ver salvo la tapada de Vaclik a Álex Moreno, o el palo de Loren y la arrancada de Joaquín. El Betis lo intentó, pero sus carencias atrás, y lo completo y bien compenetrados que jugaron los de Lopetegui, los destrozaron. Tocará esperar al siguiente asalto en el Pizjuán, y ver si pueden darle la vuelta a esto, porque como ya se sabe, el resultado del derbi dura hasta el partido de vuelta.