'Campeones, oe, campeones, oe'. Ese es el cántico que se escuchaba en el Estadio al finalizar el partido. El Real Valladolid conseguía el trofeo de su ciudad a costa de un flojo Gaz Metan Medias. El resultado (1-0), se quedó corto para lo que se vio en el terreno de juego. El balón no quiso entrar más veces, y el marcador, finalmente, no se movió. La poca afición que acudió a Zorrilla disfrutó del juego de los suyos. El temporal no quiso que el estadio se llenara, y esa fue la mala noticia del partido.

La mala noticia del partido, concretamente para los debutantes, que salieron con ganas y demostraron que, en un futuro cercano, pueden llegar muy lejos, e incluso tener un hueco en este Real Valladolid. Miguel, Apa, Diego Alende… Nombres, que al ser poco conocidos en Primera División, ya están destacando en Segunda B. El Promesas y Javier Baraja pueden estar tranquilos por tener estos jóvenes en sus filas con ese desparpajo, futuro tienen.

El partido comenzaba sin dominador claro, ya que el Valladolid tenía la pelota pero sin profundidad, no estaba siendo vertical. El balón pasaba por Aguado y San Emeterio y viceversa. Cuando la pelota llegaba a los extremos, es cuando surgía verdaderamente el peligro. Hervías y Toni Villa dejaban detallitos de su calidad, y se acercaban cada vez más rápido a la portería de Plesca, el mejor de los suyos.

El gol no llegó hasta el minuto 31. Una recuperación en campo rival, dejaba solo a Hervías con los defensas, y filtrando un pase directo a Toni Villa, que ante Plesca, definía y adelantaba a su equipo. El partido se iba al descanso con un 1-0 justo, ya que los rumanos reaccionaron al empate con algún acercamiento a Masip al final de los primeros 45 minutos, pero sin llegar a generar suficientes ocasiones como para merecer el empate.

Tras la reanudación, los dos equipos salieron en busca del partido. Sin embargo, los rumanos no conseguían dar dos pases seguidos, y se iban arriba dejando huecos atrás que podrían haber propiciado el segundo. Sergio dio la oportunidad a gente del filial que cambió la cara a los locales. Ese juego estático y con algo de peligro, pasó a ese juego vertical y rápido para finiquitar, de una vez, el partido.

Apa es uno de esos nombres que han destacado. El joven lateral derecho estuvo en todas las partes, tanto en defensa como en ataque, no falló en ninguna ocasión, y se le vio seguro de sí mismo para los años que tiene. Miguel, el delantero del filial, ya es conocido por la afición. El delantero vallisoletano mereció irse a casa al menos con un gol en el bolsillo, pero la mala suerte y la gran intervención de Plesca, impidieron que el balón acabara en el fondo de las mallas.

De Frutos es otro de los jugadores que gusta al aficionado. Lucha cada balón, se atreve a encarar a su defensor, y es uno de esos futbolistas verticales que da sensación de peligro constante. Estos minutos le ayudarán para conseguir más oportunidades con el equipo. El partido en San Mamés donde debutó, no será el último con los pucelanos. Por último, Diego Alende. Se le ve con ese desparpajo que le hace diferente, lo demuestra con el filial y esta vez también lo ha demostrado. Puede que en Copa tenga una oportunidad.

El Real Valladolid ya piensa en el próximo choque liguero contra el Sevilla, y aprovechará el parón de selecciones para llegar fresco a la cita. Zorrilla volverá a 'vestirse de gala' para recibir a su equipo, aunque esta vez haya estado algo ausente.