Ha nacido una estrella, y Friedrichshafen se puso a sus pies. Bajo la calidez de uno de los certámenes del fútbol con más crédito del panorama internacional desde su creación en 2003, el guardameta Aarón Alonso resplandecía con furia para tatuar su nombre en el cielo de Alemania. El FC Barcelona, invitado de lujo en la MTU Hallen Cup desde 2011, alzaba su cuarto título en el torneo indoor tras los obtenidos en 2013, 2014 y 2018. Sería en 2014 con Franc Artiga y Carlos López a la cabeza dónde el FCB Cadete B sellaría su primer y único reconocimiento al ‘Mejor Portero’ de la edición, concedido al meta Ángel Bermejo. Cinco años después, recogiendo el testigo del onubense, Aarón Alonso seguía su estela para coronarse con el afamado galardón.

Aarón Alonso este curso con el FCB Cadete B. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Un cerrojo en la garita

Dotado con un talento especial, el mundo le esperaba. En las entrañas de El Rosario, el tinerfeño apenas tardaba en dominar el lenguaje del balón. Custodiando una de las posiciones más exigentes sobre el verde, Aarón Alonso se consolidaba con firmeza en el portal. Decidido y convencido de estampar su imprenta, con sólo cinco años dibujaba sus primeras estiradas en las filas del San José Tablero CF.

Sin dejar de crecer, ni de luchar por unos sueños marcados a fuego, Aarón saltaba al Sporting Club Tenerife, coronándose con 9 años como ‘Portero Promesa’ en la Copa Rodagon de 2016, la tercera distinción para su corta trayectoria deportiva que presagiaba el lienzo de un futuro prometedor. Vistiendo de rigor la portería, Aarón siempre tuvo claro que su refugio se guardaba bajo los tres palos. Sobresaliendo de una manera impoluta entre jugadores mayores que él, un año más tarde ampliaba palmarés en la Maspalomas Cup con el CD Laguna, saliendo campeón en la categoría infantil tras doblegar al CD Doramas.

Lanzado como un cohete sin freno, el CD Marino se convertiría en el último escalón antes de sellar su incorporación al FC Barcelona con 13 años, destacando hasta convertirse en el portero del cuadro sureño en la Liga Cadete Preferente, una categoría superior a la de su edad. Apuntalando la base de un portero colosal en el fútbol insular, el gran salto a La Masía abría las puertas a una joya con mucho talento por descubrir. Líder sobre el verde, guiando los pasos de la zaga, la visión exquisita del tinerfeño y la gran agilidad del juego de pies lograba encandilar al cuadro catalán, cerrando el fichaje en verano de 2018.

El portero en la CE Joan Gamper este curso. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Siendo infantil de primer año, Aarón llegaba a competir en Cadete Preferente con el CD Marino

El destello de un diamante

Espantando los cánticos de sirena procedentes de otros clubes, Aarón Alonso aterrizaba en la Ciudad Condal para reforzar al FCB Infantil A de Álex Urrestarazu y Quim Ramón en vistas al curso 2018/2019. Pese a no poder abrazar el cetro doméstico con el equipo infantil, el guardameta isleño completaba una temporada fantástica en una de las ubicaciones más ingratas en el mundo del balompié. Destapando un sinfín de registros, Aarón se convertía en una pieza indispensable sobre el tapiz. Seguro de sí mismo y aclimatándose con suma rapidez a la filosofía acunada en La Masía, sus actuaciones no tardaron en acaparar la mirada de los amantes del deporte rey.

En su segundo año en ‘Can Barça’, Aarón se reafirma con el FCB Cadete B

Ágil y dotado con una envergadura portentosa, en su segunda campaña defendiendo la elástica azulgrana los números le respaldan. A las órdenes de Marc Serra y Oskar Coca en el FCB Cadete B, el portero tinerfeño se alza como uno de los principales culpables del liderato del navío ‘culé’ en el Grupo I de la Liga Preferente Catalana Cadete. Alternando la participación en el equipo barcelonista junto con Marc Dolz y Antonio Gómez en la meta, el elenco de Marc Serra presume de consolidarse como el equipo menos goleado de la competición con sólo siete tantos en contra en los nueve partidos disputados por los azulgranas hasta la fecha.

Aarón Alonso en una acción de partido con el FCB Cadete B. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Albergando unas condiciones innatas a sus 14 años, Aarón suma un total de ocho partidos con el FCB Cadete B esta temporada en la competición doméstica. En su bagaje personal ha conseguido disputar un total de 340 minutos, encajando solamente dos goles y echando el cerrojo en siete encuentros para mantener la portería a cero. El colofón a un arranque demoledor en la dependencia azulgrana llegaba en tierras alemanas, convertido en el ‘Mejor Portero’ del torneo indoor de la MTU Hallen Cup.

Fiel admirador de Luis Miguel Arconada, el guardameta barcelonista atestigua unas aptitudes soberbias para seguir la seña del cancerbero de San Sebastián. Abastecido de grandes reflejos y esa simetría perfecta con el cuero en los pies, la combinación de ambos elementos le sitúa en la rampa de salida para consagrarse en uno de los mejores porteros moldeado en La Masía. El tiempo, y la constancia del trabajo bien hecho, pueden convertirse en los mejores aliados de Aarón Alonso. Disciplina, talento y una luz especial arropan su sueño. El efecto de la 'Doble A' arranca sin freno.