Sumar de tres en tres es cada vez más determinante a estas alturas de LaLiga Santander. Pero en la jornada 27, solo el equipo dirigido por Quique Setién fue capaz de salir victorioso de su enfrentamiento liguero. Fue 1-0 frente a la Real Sociedad -sexto clasificado- y con un tanto de penalti de Leo Messi en los últimos minutos. ¿Quién sino? Este sirvió una vez más para sofocar al menos por una semana más, la crisis institucional que se está viviendo en Can Barça. Y en la que solo los tropezones de sus rivales más inmediatos, como el caso del Real Madrid que cayó derrotado fríamente en el Benito Villamarín por 2-1, están sirviendo para desviar la atención. 

Sevilla y Atlético, -tercer y quinto clasificado- dos de los claros aspirantes a disputar competiciones europeas la próxima campaña, empataron a dos en el Wanda Metropolitano. Un punto sumó también el Getafe CF. Los 'alumnos' de Bordalás desaprovecharon la ocasión de recuperar la tercera plaza tras la igualdad en el marcador horas antes entre colchoneros e hispalenses. El Celta que encadena cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota frenó las opciones de alzamiento en la tabla para desquicio azulón.

El Valencia CF, séptimo en la lista liguera, tampoco pudo pasar del empate (1-1) en su visita a Mendizorroza frente al Alavés en el duelo del viernes que abría la jornada 27.

Por su parte, el Villarreal CF, cayó nuevamente derrotado. En su vuelta a la Cerámica, tras sus enfrentamientos a domicilio frente al Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao. El Leganés, penúltimo clasificado antes del inicio de la fecha tumbó al Submarino por 1-2 con dos 'pepinazos' de Óscar Rodríguez. El futbolista de 21 años cedido por el Real Madrid hizo 'saltar la banca' en el feudo amarillo, para lograr la primera victoria como visitante del equipo madrileño. Una nueva demostración de que los rivales de la zona baja de la tabla incomodan -y mucho- a los de Javier Calleja. 

Tres derrotas en casa: Celta, Espanyol y ahora Leganés, y un factor denominador común. Todos llegaban en descenso a su cita en la Cerámica. El técnico del Villarreal, salió muy "tocado" de este partido,  su equipo tiró a la basura una oportunidad única de dar un golpe sobre la mesa, más aún sabiendo de los resultados que cosecharon sus rivales por los puestos europeos. Además, después de los tres últimos tropiezos, ha dado la oportunidad de que se sumen a la lucha Granada o Athletic de Bilbao.

Más competencia para los groguetas, una plantilla que debería haber sumado más puntos de los 38 que tiene en su casilleros. La pregunta retórica que nos hacemos todos los aficionados se plantea así, ¿nadie quiere jugar en Europa la próxima temporada?