El pasado 12 de junio tras saber la lista de convocados para el primer partido después de 91 días sin jugar, el técnico blanquiazul atendió a los medios de comunicación. Los pericos juegan ese sábado a las 14 horas ante el Alavés en el RCDE Stadium. Aseguró que el equipo “tiene ganes de comenzar” y “recuerda que miles de pericos nos estarán alentando desde casa”.

El técnico se mostró confiado, ilusionado y “con ganas de comenzar”, “de que la pelota comience a rodar” y “de que llegue el partido ante el Alavés”.

Aún en el recuerdo de Pamplona, el míster asume que “todos partimos de cero. Es una Liga distinta, pero en ilusión no nos van a ganar”. Reconoció que “es una incógnita saber cómo puede responder el equipo a nivel físico”, añadió que “tenemos que ir a ganar el partido, aunque el campo esté vacío. Miles de pericos estarán alentando desde su casa”.

No olvida tampoco, el técnico, que “a nivel físico es difícil estar al nivel de antes”, pero a “nivel mental seguro que estamos mejor. Venimos todos con ganas de competir y con enormes esperanzas de poder conseguirlo”.

Siente que por delante tiene un reto que “me gusta y será una gesta importante. Para eso he venido. Por trabajo no va a quedar”. Advirtió de la peligrosidad del Alavés, “es un equipo muy difícil de batir y nos va a exigir estar al máximo nivel. Les deseo lo mejor, pero a partir de mañana”.

Y el técnico evitó dar ni una sola pista sobre el posible once que puede presentar este sábado y recordó que “voy a necesitar a toda plantilla”, pero insistió en que “tenemos un partido transcendental. No me gusta hablar de final. La realidad es la ir partido a partido. El rival es un equipo como nosotros”. Y terminó diciendo que, “me parece un partido importante. Tres puntos fundamentales”.