Llegaba la jornada 29 y el Real Madrid y el Valencia se citaban en la capital para brindarnos una nueva edición de uno de los clásicos de nuestro fútbol. Los jugadores del Real Madrid salían al campo sabiendo que tenían prohibido perder puntos en la jornada 29, ya que el Barcelona había ganado su partido contra el Leganés y la victoria era indispensable para no descolgarse de la lucha por el título. El Valencia, por su parte, llegaba a la capital predispuesto a volver a la costa con los deberes hechos. Los de Celades pelean por colarse en los puestos europeos y sabían que tenían que mantener la concentración en todo momento ya que su rival pelea por nada más y nada menos que levantar el título de LaLiga Santander 2019/2020.
El Valencia resiste las internadas blancas
Jose María Sánchez Martínez daba el pitido inicial y los jugadores se vieron envueltos en un silencio que no se correspondía con las dimensiones de este encuentro. En el Estadio Alfredo di Stéfano, los gritos de los entrenadores y los compañeros de equipo sustituyeron los cánticos y los aplausos del público del Santiago Bernabéu. Sin el aliento de su afición, los vikingos se lanzaron al ataque y atosigaron a los ches durante los primeros minutos del partido. Cillessen tuvo que sudar la gota gorda para neutralizar los disparos de Hazard, Kroos y Benzema, quienes ponían de su parte para controlar los primeros compases del encuentro.
Dos sustos ralentizan el partido
Aunque la maquinaria blanca consiguió dominar el principio del encuentro, el Valencia no cedió ante la presión ni se durmió, es más, logró soltar un buen derechazo mientras que el Madrid bajaba la guardia al ver que gran parte de la acción tenía lugar en la mitad de campo rival. Rodrigo recibió el balón en el último tercio del campo y disparó, pero el balón hizo vibrar el poste de la portería de Courtois y no permitió que los ches se adelantaran en el marcador. Cinco minutos más tarde, el VAR separó a los visitantes de tomar ventaja en el encuentro puesto que el gol de Rodrigo fue anulado por fuera de juego posicional de Maxi Gómez. La revisión provocó que se produjera una pausa de unos 4 minutos en el ecuador de la primera parte y el ritmo deceleró conforme al partido se acercaba al descanso.
Hazard le afloja la tuerca a Benzema
El Madrid volvió a salir con fuerza en la segunda parte y se hizo con el balón. Los ches no conseguían quitarse de encima a los blancos, que amenazaban los aledaños del área de Cillessen hasta que finalmente, en el minuto 60, pasó lo que empezaba a parecer inevitable. Karim Benzema ponía el 1 a 0 en el electrónico a pase de Eden Hazard, quien demostró su valía siendo una pieza clave en la fase ofensiva del juego de los blancos.
Asensio, como si nada hubiera pasado
Tras casi un año de baja, Asensio por fin volvió a pisar el terreno de juego. El mallorquín entró sustituyendo a Valverde y se incorporó al área junto a los demás jugadores, que esperaban a que Toni Kroos reanudara el juego desde el córner. El saque terminaría en los pies de Mendy, que demostró su habilidad para desbordar y le puso un pase al pie a Asensio, que puso el 2 a 0 con el primer toque que daba en el partido. Pero la cosa no queda ahí, porque minutos después, con un Valencia impotente y frustrado, Marco asistió a Benzema con un pase algo incómodo, pero el francés domó el balón como si el fútbol pasara a una velocidad diferente por sus botas y clavó el esférico en la escuadra para poner punto y final a la exhibición de los merengues.
El Valencia no pudo hacer nada ante un Real Madrid cuya delantera funcionó a la perfección mientras que las otras líneas le siguieron el ritmo. Los blancos, a excepción de Jovic, disponen de mucha pólvora en punta y reciben otro empujón más en dirección al primer puesto, ocupado todavía por el Barcelona, que tiene una cita importantísima en el Ramón Sánchez Pizjuán en la próxima jornada.