Bruno Soriano está de vuelta. El capitán volvió a ponerse las botas, a lucir el “21” en la espalda y a colocarse el brazalete de capitán 1.128 días después de aquella victoria en Mestalla por 1 a 3. El de Artana disputó de sus primeros diez minutos sobre el terreno de juego tras más de tres temporadas de calvario en las que la luz al final del túnel parecía no verse nunca. Lesiones y recaídas protagonizaron el peor capítulo de la historia futbolística de un ídolo ‘groguet’ que incluso llegó a plantearse el tirar la toalla. 

“Ha sido muy duro y complicado, sabemos que hay lesiones que son largas y una como la mía no sé si se habrá dado alguna vez. Ha habido momentos de todo, incluso de pensar en tirar la toalla porque después de tanto tiempo, se hace muy duro el venir aquí y no poder estar con los compañeros, el no poder viajar con el equipo… y en ese sentido sí que he tenido muchas dudas y ahora por fin he podido volver a jugar, a competir después de mucho trabajo”, confesaba Bruno. 

He estado bastante hundido, sobre todo cuando venía al estadio

Tres años en los que el capitán del Villarreal ha ido pasando por varias etapas hasta volver a sentirse jugador de nuevo: “Al principio de la lesión  piensas o intentas pensar que todo va a ir bien, que, en tres o cuatro meses, como me dijeron, se iba a solucionar y va pasando el tiempo y no es así, entonces te vas marcando fechas, pero al final lo vas dejando de lado y solo quieres tener buenas sensaciones para entrenar con el equipo. Son muchas cosas, los aspectos psicológicos son muy importantes y muchas veces he estado bastante hundido, sobre todo cuando venía al estadio y no podía jugar, pero he intentado superarlo y creo que al final lo he conseguido”. 

Bruno vuelve, pero lo hace con un único objetivo: “el poder entrenar mañana” y es que el de Artana no quiere marcarse metas más lejanas, solo piensa en “venir y disfrutar”. “Para mí el hecho de poder disfrutar de un partido ya es muy grande, lo disfruté mucho y me sentí muy bien, sentí el cariño de mis compañeros y de toda la gente que estaba cerca. Quiero intentar jugar los máximos partidos posibles, estar preparado cuando el míster me necesite y voy a intentar dar lo máximo de mi para estar al 100% y ayudar al equipo”, asegura el capitán. 

Si no fuese por Javi, posiblemente mi regreso no se hubiese dado

El “21” no puede evitar emocionarse cada vez que agradece al club y a todas las personas que han estado a su lado en los momentos más difíciles de estos más de 1.100 días de calvario. Para Bruno, Javi Calleja ha jugado un papel fundamental en su vuelta: “Si no fuese por él, posiblemente mi regreso no se hubiese dado porque él ha confiado en mí, estamos haciendo un trabajo muy específico para que yo pueda tener esos 15 o 20 minutos al final de los partidos, esperemos que vaya aumentando y pueda tener más”.

Lo que ha hecho el Villarreal por mí es increíble y nunca lo voy a olvidar

El club que vio crecer al niño de Artana es el mismo que no ha dejado de creer en él y que ahora está celebrando el regreso de un ídolo de la historia del Villarreal: “Tanto el presidente como José Manuel, toda la gente del club se han portado conmigo increíble y son cosas que marcan en la vida y cuando esté en mi pueblo sentado con mis amigos voy a pensar en todos y en todo lo que han hecho por mí, me emociono porque es increíble y nunca lo voy a olvidar”, confiesa Bruno.

Lo cierto es que, como afirma el capitán, su baja la han sufrido todos, incluso la afición que han estado mandándole mensajes de cariño desde el primer día y que, por las circunstancias que se están viviendo, no han podido disfrutar del momento en el que se anunciaba por megafonía la vuelta del “21”: “La verdad que no creo que haya muchos clubs que en esta situación se porten tan bien como lo ha hecho el Villarreal, que en ningún momento me ha puesto ninguna presión y siempre ha estado a mi lado”.

Si hay alguna espina que Bruno Soriano no podrá olvidar será la de estar tres años alejado de los terrenos de juego: “Son tres años de fútbol que he perdido y muchas veces me he sentido solo en el sentido de venir aquí y hacer el trabajo en el gimnasio. Yo siempre le he dicho a mi familia que me sentía como un zombi que va deambulando”, confiesa. 

Destacar el esfuerzo que ha hecho Bruno y la capacidad de sufrimiento y recuperación

El jefe de los servicios médicos del Villarreal, Adolfo Muñoz, también ha compadecido junto al capitán para responder a las cuestiones de los medios de comunicación y asegurar que Bruno es todo “un ejemplo de superación y resiliencia”. “Bruno sufre una lesión hace más de tres temporadas, a consecuencia de esa lesión se generan unos dolores que son insalvables y se decide realizar una intervención quirúrgica en la que se consigue o pensamos que se consigue reparar ese daño, pero, aunque clínicamente repares el daño pueden surgir complicaciones y de hecho surgieron. Esas complicaciones nos han ido puesto piedrecitas en el camino de tal manera que llegábamos a niveles muy cercanos a competición, pero nunca llegábamos a ese nivel en el que el jugador se tiene que sentir libre y recuperado de un esfuerzo a otro. Hay que destacar el esfuerzo gigantesco que ha hecho Bruno en este tiempo y la capacidad de sufrimiento y recuperación ha sido increíble”, sintetiza Adolfo.