Claudio Javier López nació el 17 de julio de 1974 en la localidad del Río, Tercero en Córdoba, Argentina. 

A temprana edad comenzó a jugar baloncesto, sin embargo acabó inclinándose por el fútbol y comenzó su carrera en Independiente de Río Tercero y con tan solo 14 años se proclamó campeón nacional infantil.

Durante su estancia en Argentina pasó por varios clubes: Atlético Huracán, Estudiantes de la Plata, Atlético Universitario y el Racing Club de Avellaneda, siendo éste último de donde dio el salto a Europa, para llegar a Mestalla.

Fue en el verano de 1996 el 'Piojo' llegó a las filas del Valencia a cambio de 4 millones de dólares y fue en este club donde su carrera despuntó y se convirtió en un ídolo de la afición valencianista.

Su estancia en la capital del Turia se prolongó hasta el 2000 y sin duda, fue una etapa sumamente exitosa, tanto en lo grupal, como en lo personal ya que consiguió 3 títulos: liga, copa y copa intertoto de la UEFA y además disputó una final de Champions League, que perdería ante Real Madrid. 

López se ganó a la hinchada blanquinegra, gracias a sus grandes actuaciones, en total anotó 74 goles con los murciélagos y en varias ocasiones fue ovacionado  por el público del coliseo valencianista.

El FC Barcelona se convirtió en el rival favorito de Claudio y es por ello, que el número 7 acaparó las portadas de los diarios en varias ocasiones, ya que se convirtió en la pesadilla blaugrana, consiguiendo 12 anotaciones en 15 enfrentamientos ante los catalanes. 

El 19 de mayo de 2000 vistió por última vez la indumentaria blanquinegra, en el último partido de Liga contra el Real Zaragoza, el cual culminó con victoria valencianista por 2 a 1 y fue él quien anotó el gol del triunfo. Fue despedido por la afición mientras daba una vuelta al césped entre lágrimas, con una bandera valenciana. Una imagen que quedará por siempre en las memorias de todos los valencianistas. 

Sin duda, hablar de Claudio López es hablar de calidad, buen fútbol y siempre es grato recordar esas grandes actuaciones que lo convirtieron en uno de los más queridos en Mestalla, durante una de las épocas doradas del club. 

¡Felices 46, 'Piojo'!