Logroño está de enhorabuena, y una tierra tan bella como La Rioja vuelve a codearse en el fútbol profesional, aquel del que se ausentó por más de 20 años tras el descenso y desaparición, con el tiempo, del emblemático CD Logroñes. Resurge, de este modo, una ansiada y nueva oportunidad para los riojanos de crecer a nivel social, económico e institucional después de haber pasado durante once temporadas por las "fangosas tierras" de la Segunda División B. Por ello, la ilusión por este éxito no hace falta justificarla, por lo que conviene recordar que por muchas lágrimas y desazones que hay habido por el camino, merecía la pena esperar algo mas de una década, al menos.

Los primeros pasos

Once temporadas dan para mucho, y el fútbol, hoy en día, es un deporte de idas y venidas. Se han firmado un sinfín de acuerdos con grandes entidades del fútbol de bronce para intentar traer a los mejores jugadores a un proyecto que siempre aspiraba con la vuelta al profesionalismo. De entre tantos jugadores, uno en especial sabe lo que fueron aquellos primeros años en los que la UD Logroñes echó a rodar. Nada mas y nada menos que el calagurritano Iñaki Sáenz que llegó a la capital riojana procedente del equipo de su tierra, el CD Calahorra. Once años después es el único jugador de la actual plantilla que estuvo presente en la campaña del debut.

En aquella temporada (2009-2010), el equipo estuvo dirigido por Josip Višnjić, entrenador serbio fichado tras su ascenso a Segunda División B con el Alcalá, junto a su ayudante Julio Aranzubia, anterior entrenador del CD Varea. Aquel grupo conformado por jugadores como Raúl Torres, Manuel Rubio, Arpón, Ginabel o Diego Cervero, el "doctor del gol", finalizó su primera campaña en el fútbol de bronce en 9ª posición con 54 puntos.

En las dos siguientes campañas el conjunto riojano fue creciendo dentro y fuera del campo y estuvo a punto de rozar, de forma prematura, la zona del play off de ascenso a Segunda División tras posicionarse en 6º lugar en la 2010-11 y en 5º lugar en la 2011-12.

Una Copa para reencontrase con viejos conocidos

Todo buen aficionado del desaparecido CD Logroñes recordará equipos y jugadores míticos que han pisado el césped de Las Gaunas. De la chilena de Hugo Sánchez en el 88 con el Real Madrid, el Sevilla de Bilardo, Simeone y Maradona o las peripecias del Barça de Hristo Stoichkov y compañía.

A todo esto, la UD Logroñes, a pesar de haber permanecido durante todo este tiempo en el tercer escalón del fútbol nacional, se ha enfrentado en el torneo del KO con varios viejos conocidos como Sevilla, Valencia o Cádiz. Rivales con los que pudo quitarse el gusanillo de volver a sentirse en la élite y a los cuáles hizo sufrir en esta última campaña como Cádiz, que consiguió eliminar y Valencia, con el que salió derrotado por un solo gol de diferencia.

El valor de un ascenso

De igual modo que el Real Madrid o Barça celebran sus títulos nacionales y europeos, el equipo logroñés festejó su objetivo como si del mayor éxito en el mundo del fútbol se tratase, y es que, quienes se han codeado con el fútbol amateur saben de la dificultad que entraña la consecución de un ascenso y el valor que se le debe otorgar puede ser comparable al de un título de mayor nombre.

Por ello, la UD Logroñes ha sufrido la realidad de una división tan dura como es la Segunda División B. Hasta en 3 ocasiones ha disputado el play off de ascenso a la categoría de plata y en todas ellas ha obtenido el mismo nefasto resultado. En ninguna de aquellas veces logró llegar a la última ronda del play off, y tanto Huracán Valencia en 2015, Sevilla Atlético en 2016 y Hércules 2019 apearon a los riojanos del ansiado ascenso. 

Enfrentamiento del play off frente al Villarreal B | Foto: VAVEL España
Enfrentamiento del play off frente al Villarreal B | Foto: VAVEL España

Esta vez la ocasión era magnífica y los pupilos de Sergio Rodríguez la aprovecharon con creces. Después de once temporadas en el barro de la división de bronce y con una pizca de suspense en la tanda de penaltis, la UD Logroñés es equipo de Segunda División con todo el merecimiento.