El sexto disco del músico argentino Andrés Calamaro se llama “honestidad brutal”. Eso fue lo que tuvo uno de los capitanes del Rayo Vallecano en sus declaraciones a SER Deportivos Baleares. Es que Mario Suárez salió con los tapones de punta y fue muy crítico con la gestión actual del club, encabezada por Raúl Martín Presa. “Tantas situaciones complicadas que se están viviendo, supongo desde fuera se ve que el Rayo parece como que estamos con continuos problemas. Es triste la imagen que se da o que está dando el Rayo de puertas para afuera. Es una pena”, confesó el mediocampista. Y luego enumeró una serie de cuestiones que cree deben ser atendidas por las autoridades de la entidad: ”desde la época del ERTE, el tema de abonados, conflictos con la afición, el tema de compañeros, luego tenemos pocos jugadores. Tendrán que llegar jugadores que nos faltan en la plantilla”.

Sin embargo, el jugador dejó bien en claro que sacando la mala gestión de la comisión directiva se siente cómodo en Vallecas. “Estoy contento porque estoy en un club que a pesar de todos los problemas, lo que representa en sí y sus valores, me ha demostrado que es un club especial en ese sentido", afirmó afianzando su sentimiento por la franja. También hablo de la campaña anterior y lamentó no haber logrado el ascenso: "Mi objetivo era haber subido el año pasado. Creo que podíamos haber hecho mejor las cosas en todos los sentidos".

"Este año espero que sea el definitivo para subir a Primera. No estoy centrado en marcharme, pero hay ciertas situaciones que no se están haciendo como te gustarían y que no ves las cosas como para seguir creciendo y mejorando para subir”, prosiguió Suárez asegurando su continuidad en la entidad vallecana que buscará lograr el tan ansiado ascenso a la máxima categoría. Y agregó: "Esperemos que se hagan bien las cosas y se hablen solo de lo deportivo. Nunca se puede decir nunca, pero mi idea es estar en el Rayo".

Para finalizar, el futbolista de 33 años volvió a dejar en evidencia que a pesar de las complicaciones que rodean al club, hay un barrio y una afición que merecen que los jugadores transpiren la camiseta en el campo de juego. “Nosotros somos un grupo que ha hecho callo con todos los problemas que nos rodean lamentablemente en el día a día y vamos a luchar por este club, este barrio y esta camiseta. Representamos un barrio que es muy importante. Un barrio humilde que nadie le ha regalado nada”, sostuvo. Y cerró firmando su compromiso con el Rayo y pidiendo a los directivos mayor responsabilidad: “Lo mínimo que podemos hacer es dar el cien por cien en cada partido. A partir de ahí, si nos ayudan y la gente que está en nuestro alrededor va en la misma dirección, será más fácil lograr los objetivos”.